Hace 400 años predijo la llegada de Internet y la Tercera Guerra Mundial
La leyenda afirma que Ursula Southeil, quien sería conocida en la posteridad como la madre Shipton, nació en julio de 1488, en pleno reinado del famoso rey Enrique VIII, en una cueva ubicada en la localidad de Knaresborough, Yorkshire, Inglaterra. En calidad de hija ilegítima fue entregada en adopción por su madre biológica a los dos años y desde muy pequeña comenzó a manifestar los dones psíquicos de la previsión y la profecía.
Pero, pese a sus habilidades paranormales y su inteligencia, debido a su condición de mujer, no recibió instrucción como otros famosos videntes contemporáneos de su tiempo, como el célebre Michel de Nostradamus, lo que no le impidió realizar una serie de profecías que se cumplirían indefectiblemente a medida que pasaba el tiempo, como la disolución de la Iglesia Católica en tiempos de Enrique VIII, la caída del cardenal Wolsey, la prematura muerte del hijo de Enrique Eduardo VI, el sangriento reinado de “Bloody” María I, el ascenso de la reina Isabel en el trono de Inglaterra, la llegada de la terrible plaga a Londres en 1665 (“la muerte triunfante cabalga a través de Londres”, escribió la hermana Shipton en un verso), y el dantesco incendio del año siguiente en la misma ciudad; la derrota de la armada española y la llegada al trono inglés de la reina Victoria, entre otros hechos históricos.
A los 24 años Ursula Southeil se casó con el carpintero Toby Shipton, del cual tomó su apellido. Sus visiones acerca del porvenir se hicieron realidad con una claridad impactante y permitieron que se convirtiera en la profeta más temida y venerada de la Inglaterra de la dinastía de los Tudor. Se dice que su nombre se mencionaba en susurros, como si su sola mención anunciara los desastres que anunciaban sus temidas profecías. Con el tiempo, Ursula Shipton, en señal de respeto, sería conocida simplemente como la Madre Shipton.
Al igual que Michel de Nostradamus, para evitar la persecución por el delito de brujería, la Madre Shipton publicó sus profecías en rima y verso. En 1559 escribió una suerte de poema épico, que contenía sus profecías más famosas.
La vidente fallecería en noviembre de 1561, en Clifton, Yorkshire, poco tiempo antes que Nostradamus. Fue enterrada, según afirma la leyenda, en tierra no consagrada en algún lugar de las afueras de York. La piedra que se plantó en su tumba tenía la siguiente inscripción:
“Aquí yace ella que nunca mintió, cuya habilidad con tanta frecuencia se ha intentado. Sus profecías todavía sobrevivirán y mantendrán su nombre vivo.”
Las profecías de la Madre Shipton fueron publicadas en 1641, casi 80 años después de su muerte. Tres siglos más tarde, varios de sus vaticinios llamaron poderosamente la atención de los estudiosos. En estas líneas, por ejemplo, parece que la profetisa parece anticipar el nacimiento de los automóviles y el auge de algunas actuales aplicaciones de Internet como Twitter y Facebook:…
“Los carruajes andarán sin caballos y los accidentes llenarán al mundo de dolor. Los pensamientos volarán alrededor de la tierra en un abrir y cerrar de ojos. Qué extraño y, sin embargo, se harán realidad”.
Otro vaticinio de la vidente inglesa parece anticipar el nacimiento del cine, la incorporación de los aviones y los submarinos a la guerra moderna y la temida llegada de la II Guerra Mundial:
“Cuando pinturas parezcan ser vivas y libremente movibles, cuando los barcos como peces naden bajo el mar, cuando los hombres como las aves crucen los cielos, entonces la mitad del mundo bañado en sangre perecerá”.
La madre Shipton también anticipó en sus profecías el nuevo rol que jugaría la mujer en el tiempo presente, ya emancipada de su tradicional rol de esposa, madre y dueña de casa, además de referirse al auge de la convivencia entre parejas, el aumento de los divorcios y la disminución de los nacimientos y las cifras demográficas:
“En esos asombrosos y lejanos días, las mujeres adoptarán el deseo de vestir como hombres, y usarán pantalones y cortarán sus melenas y cabellos. Cabalgarán a horcajadas con la frente de bronce, como lo hacen las brujas en nuestros tiempos, El amor cesará y ya no se casarán y los pueblos disminuirán al disminuir los bebés”.
Profecías por cumplirse
Los vaticinios de la Madre Shipton, a la luz de los recientes acontecimientos mundiales, parecen tener varias connotaciones proféticas que parecen referirse a nuestro tiempo, aunque, por supuesto, esto está totalmente abierto a la interpretación, ya que algunos estiman que algunos de estos sucesos ya ocurrieron, mientras que otros especialistas afirman que estos mismos hechos están por ocurrir.
Como sea que fuere, en los siguientes versos, la vidente parece referirse al creciente poder actual que ostentan las dos grandes potencias del lado oriental del mundo: China y Rusia, además de la llegada de una especie de plaga o enfermedad.
“Los hombres amarillos ganarán gran poder del oso poderoso, a quien ellos ayudarán. Estos tiranos no tendrán éxito en dividir el mundo en dos, mas de estos actos nacerá un gran peligro. Y una fiebre intermitente dejará muchos muertos”.
Sin embargo, una de las profecías más aterradoras formuladas por la Madre Shipton tienen que ver con el desencadenamiento de la Tercera Guerra Mundial, un conflicto que, supuestamente, estallaría en el Medio Oriente entre unas pocas naciones, y que, debido a la importancia geopolítica de la conflagración, traería aparejada la intervención norteamericana, lo que degeneraría en una guerra de alcances planetarios. Esa profecía dice lo siguiente:
“Ay, ay, La guerra vendrá de donde mora el turco y el pagano que en feroz riña se enfrascarán buscando como aniquilar sus vidas. Cuando el norte divida al sur y en las fauces del león el águila anide, entonces el impuesto, la sangre y la guerra vendrá a cada humilde hogar”.
Como si lo anterior no fuera lo suficientemente terrible, la madre Shipton también habla del azote que sufrirá la humanidad debido a varios desastres naturales:
“Cuando el hombre se aproxime al último siglo, tres montañas que duermen unirán su respiración y lanzarán hielos, llamas y muerte. Los terremotos engullirán ciudades y los mares subirán e inundarán regiones costeras”.
Sin embargo, la profetisa inglesa que nació hace cinco siglos también se refiere a un supuesto contacto de la humanidad con unos extraños visitantes, extraterrestres quizás, contacto que sería la antesala del nacimiento de una nueva forma de conciencia y, en definitiva, de una nueva era para la humanidad.
“Una serpiente plateada se verá y arrojará hombres de extraño semblante, mezclándose con la nueva tierra… estos extraños hombres aclararán las mentes del hombre futuro. Éstos se mezclarán y mostrarán cómo vivir. Y La edad de oro se iniciará de nuevo”.
Fuente: www.infomistico.com
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