Descripción
La
energía que debemos utilizar el 26 de junio se llama Haheuiah y lleva
el número 24.
Ésta es una de esas jornadas en las que sin esfuerzo alguno encontrarás
la forma de escapar de las situaciones que te crean problemas, es decir,
te será sencillo dar con un refugio que te permita reconsiderar tus
actuaciones anteriores, meditar sobre los errores que hayas cometido.
También es fácil que ejerzas, si te lo propones, la función de protector
de los más débiles o de personas que necesitan un espacio a salvo para
descansar y para aislarse de los que les persiguen, tanto física como
emotivamente.
Plegaria:
HAHEUIAH : Dios bueno por sí mismo.
El ojo del Eterno está sobre quienes esperan de su bondad.
HAHEUIAH :
Señor, tómame bajo tu custodia,
sé mi instructor,
sé mi guía,
porque sin ti todo se confabulará para extraviarme en mi camino.
Me has construido de tal modo, Señor,
que me pierdo en el dédalo de mis sueños,
y para petrificar esos sueños humanos,
puedo atentar contra los seres y contra las leyes de la vida.
¡Tómame bajo tu custodia, Señor : sé mi instructor y mi guía!
Si te pido protección, nunca será para que me evites el castigo
que mis acciones puedan merecer,
sino para que me conduzcas sin sobresaltos
a esa mansión donde la luz es una fuerza estabilizada
que puede captar la mente.
Desde allí comprenderé el mundo,
me comprenderé a mí y a ti
y entonces podré ser una piedra angular de tu Obra.
¡Tómame bajo tu custodia, Señor : sé mi instructor y mi guía!