domingo, 5 de agosto de 2012
Un codigo binario con la palabra PAZ aparece en un espectacular circulo de las cosechas
Nada de lo que escuches, sin importar quien lo diga.
Nada REAL puede ser amenazado.
Afinación Semanal de la Conciencia de la Kabbalah
La Luz de hoy
Del 5 al 11 de agosto de 2012
¿Cuántas cosas hemos perdido que una vez fueron importantes en nuestra
vida? Puede tratarse de una amistad que se desvaneció o de un trabajo
que una vez tuvimos. Quizá fuera un(a) ex con quien acabamos la relación
de una manera amarga, o un miembro de la familia a quien nunca le
expresamos nuestro amor o nuestra gratitud.
Al mirar las cosas de nuestra vida que hemos perdido, debemos preguntarnos: ¿Revelé la mayor cantidad de Luz que pude ahí?
Lamentablemente, la respuesta suele ser no.
Hay un motivo por el cual todo viene a nuestras vidas, y siempre es por la misma razón: revelar tanta Luz como sea posible allí y al hacerlo alcanzar la plenitud.
Lo que realmente perdimos no fue sólo la persona, el trabajo o la relación. Perdimos la oportunidad de revelar Luz...
El problema es que creemos que tenemos una reserva infinita de oportunidades. Pensamos: "Si me pierdo esta, aprovecharé la próxima". Pero lo cierto es que a veces no tenemos el mérito de recibir otra. A veces estamos ahí para ese preciso momento o esa precisa persona, y si los perdemos no conseguimos una segunda oportunidad.
A todos se nos da una cierta cantidad de tiempo para realizar nuestro trabajo. Cada oportunidad tiene su fecha de caducidad espiritual. Sin embargo, nuestro ego siempre tratará de convencernos de que tenemos todo el tiempo del mundo y que nuestro trabajo puede esperar un día más.
La Luz que puede ser revelada hoy, debe revelarse hoy. El mañana contiene un nuevo paquete de Luz para ser revelado.
Si utilizamos cada oportunidad de revelar Luz allí donde vamos, cambiaremos para mejorar.
No sabemos si la Luz que está disponible hoy para ser revelada volverá a nosotros algún día, ni cuándo lo hará.
Todo lo mejor,
Yehuda
Al mirar las cosas de nuestra vida que hemos perdido, debemos preguntarnos: ¿Revelé la mayor cantidad de Luz que pude ahí?
Lamentablemente, la respuesta suele ser no.
Hay un motivo por el cual todo viene a nuestras vidas, y siempre es por la misma razón: revelar tanta Luz como sea posible allí y al hacerlo alcanzar la plenitud.
Lo que realmente perdimos no fue sólo la persona, el trabajo o la relación. Perdimos la oportunidad de revelar Luz...
El problema es que creemos que tenemos una reserva infinita de oportunidades. Pensamos: "Si me pierdo esta, aprovecharé la próxima". Pero lo cierto es que a veces no tenemos el mérito de recibir otra. A veces estamos ahí para ese preciso momento o esa precisa persona, y si los perdemos no conseguimos una segunda oportunidad.
A todos se nos da una cierta cantidad de tiempo para realizar nuestro trabajo. Cada oportunidad tiene su fecha de caducidad espiritual. Sin embargo, nuestro ego siempre tratará de convencernos de que tenemos todo el tiempo del mundo y que nuestro trabajo puede esperar un día más.
La Luz que puede ser revelada hoy, debe revelarse hoy. El mañana contiene un nuevo paquete de Luz para ser revelado.
Si utilizamos cada oportunidad de revelar Luz allí donde vamos, cambiaremos para mejorar.
No sabemos si la Luz que está disponible hoy para ser revelada volverá a nosotros algún día, ni cuándo lo hará.
Todo lo mejor,
Yehuda
Secuencia de los 72 Nombres conectada a esta semana
Mis ojos y mi corazón permanecen enfocados en la meta final en todo
momento. ¡Despierto la persistencia y la pasión para nunca –y eso
significa nunca– conformarme con menos!
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