Descripción
La
energía que debemos utilizar el 16 de marzo se llama Rochel y lleva el
número 69.
Esta es una jornada que te podrías dedicar a los desplazamientos porque a
través de ellos aprenderás muchas cosas.
Pero en el caso de que te
resulte difícil viajar haz lo posible por ampliar tus conocimientos.
Indaga sobre los usos y costumbres de los lugares que más te atraen,
sobre las leyes de los distintos pueblos, sobre la forma en que enfocan
su vida y, sobre todo, la manera en que buscan la unidad a través de la
formación de grupos.
Aunque te parezca extraño, sabrás encontrar el
paralelismo con tu propia vida.
Plegaria
ROCHEL, Dios que ve todo.
Señor, sois mi parte de herencia y mi cáliz, vos tenéis en vuestras manos mi destino.
ROCHEL, Señor que todo lo ves en la sublime memoria de las vidas, dame la fuerza necesaria para pagar el mal que hice y transmuta los antiguos odios en puros amores desinteresados.
Vacía de mi alma todo lo torcido y miserable que pueda haber en ella para que en mis tinieblas pueda penetrar tu luz.
Y cuando haya apurado hasta la última gota del cáliz de la amargura, permíteme, ROCHEL, que rinda testimonio de la divina sabiduría; permite que sea un ejemplo viviente para los demás y que me convierta en canal de los grandes designios del espíritu.
ROCHEL, Dios que ve todo.
Señor, sois mi parte de herencia y mi cáliz, vos tenéis en vuestras manos mi destino.
ROCHEL, Señor que todo lo ves en la sublime memoria de las vidas, dame la fuerza necesaria para pagar el mal que hice y transmuta los antiguos odios en puros amores desinteresados.
Vacía de mi alma todo lo torcido y miserable que pueda haber en ella para que en mis tinieblas pueda penetrar tu luz.
Y cuando haya apurado hasta la última gota del cáliz de la amargura, permíteme, ROCHEL, que rinda testimonio de la divina sabiduría; permite que sea un ejemplo viviente para los demás y que me convierta en canal de los grandes designios del espíritu.