Medicina Vibracional
Los Poliedros
Dr. Roberto Alvarado Aguirre
Priscila de 51 años llegó al consultorio con dolores de
espalda y ciática, ese dolor exquisito que se inicia en la región lumbar y se
irradia por el glúteo y por toda o parte de la pierna o de las dos. Tenía 20
años de sufrirlo y se agravaba con el ejercicio. Su deporte preferido es
realizar caminatas por la montaña y no lo podía hacer por presentar tan
incómoda sensación que a veces la paralizaba. Jugar tenis, su segunda
preferencia deportiva y recreativa, le provocaba, a los pocos minutos de haber
iniciado la lumbo-ciática.
Marcos, karateca cinta negra sufrió múltiples caídas y
golpes en los combates, hasta que un día no se pudo levantar de uno de sus
traumas. Acudió al ortopedista y luego de radiografías y examen físico se le
inició un tratamiento intenso con analgésicos orales e intramusculares e
inyecciones en la columna con esteroides, hormona que tiene un gran poder antiinflamatorio
pero que también tiene sus grandes efectos secundarios, como es la
osteoporosis. No más pasaba el efecto de los medicamentos el insoportable dolor
volvía. Su vida se había convertido en un verdadero martirio y ya no encontraba
momentos de paz. Marcos con 26 años veía su futuro con mucha desesperanza. Se
veía en un futuro cercano una silla de rueda y temía que su novia se aburriera
y lo dejara.
A ambos le inicié un tratamiento con homeopatía y una sesión
por semana de poliedros, medicina vibracional que paso a describir. Después de
cuatro sesiones, Priscila comenzó a realizar caminatas cortas, la luz le volvió
a sus ojos y con ello se trajo la energía del bosque. A la sexta sesión comenzó
a jugar tenis. Marcos abandonó el tratamiento ortopédico a la tercera sesión y
la esperanza regresó a su vida, después de la sexta sesión inició ciertos
ejercicios suaves para fortalecer su columna que no había podido hacer por el
dolor y la inmovilidad. Las sesiones se fueron espaciando a una por mes y
actualmente ambos llevan casi un año sin presentar molestias significativas.
¿Qué pasó con Marcos y Priscila? A pesar del tratamiento
correcto que los colegas realizaron y no mejoraban, ¿cómo ocurrió un cambio tan
rápido y duradero?
PRISMAS
La Geometría sagrada.
Hace treinta y seis siglos los egipcios y los chinos
estudiaron la geometría: las formas y las figuras como expresiones matemáticas
en que la materia se presenta en el universo. Los escritos más antiguos datan,
entonces, del siglo XV, antes de Cristo.
Los antiguos egipcios poseían cuatro grandes temas de
estudio (Quadrivium): la aritmética que era utilizada por el pueblo en general,
y tres de conocimiento superior: la Astronomía, la Música y la Geometría. Esta
última era considerada como sagrada y como la ciencia modelo.
Posteriormente, los antiguos griegos: Platón, Pitágoras y
Euclides y más recientemente, Fibonacci, Leonardo Da Vinci, Luca Pacioli y
otros, ampliaron ese conocimiento.
Los poliedros son figuras que tienen múltiples lados
armoniosamente configuradas como lo es el cubo (hexaedro, por tener seis
lados), el rombo (octaedro, de ocho lados), el dodecaedro (12 pentágonos), etc.
¿Qué tienen que ver estas figuras geométricas con la
Medicina?
El Cuerpo Bioplásmico.
El cuerpo humano posee un campo electromagnético que lo
rodea: las auras y los centros de energía: los chakras. Más aún, cada órgano,
cada célula tiene su campo de energía que vibra de una manera específica. Este
campo electromagnético se ha llamado también cuerpo bioplásmico. El plasma es
el cuarto estado de la materia, lo que Franklin Chang ha venido estudiando como
energía para impulsar las nuevas naves espaciales que se han de crear para
viajar a otros planetas. Los clarividentes que tienen la capacidad de ver este
cuerpo invisible, han llamado al cuerpo bioplásmico, por su semejanza al cuerpo
físico visible, el doble etérico o cuerpo etérico. Desde que el ruso Kirlian
inventó una cámara fotográfica especial para fotografiar ese cuerpo, se ha
perfeccionado ese sistema, de tal manera que ahora hasta existen computadoras
especializadas en mostrar lo que se capta a través de electrodos pegados al
cuerpo.
El plasma, como cuarto estado de la materia, para no
confundirlo con el que corre por nuestras venas y arterias, es un gas ionizado
que contiene cargas positivas y negativas. Cuando se fotografía una hoja con la
cámara Kirlian y luego se vuelve a fotografiar en el sitio en que estuvo la
hoja, se puede apreciar aún, su aura o cuerpo bioplásmico, que irá
desapareciendo en los próximos minutos.
Cuando la enfermedad aparece y desde antes que se
manifieste, se altera ese campo, la vibración diferente va anunciar que el daño
físico va aparecer o que ya existe una lesión. Esto lo podemos detectar a
través de nuestros chakras de las manos, cuando hemos sido entrenado para ello,
igual que uno se entrena para palpar los órganos del cuerpo, escuchar los
sonidos del corazón, etc.
También se puede detectar a través de la medición de los tres pulsos descritos
por la medicina china y la medicina hindú: medicina ayurvédica.
Pero volviendo a nuestra geometría sanadora: los poliedros,
colocados en ciertos órganos y en los chakras siguiendo un protocolo
rigurosamente estudiado y comprobado, reordena la energía de esos órganos y de
esos chakras y por ende de todo el organismo.
Combinando este tratamiento con la Homeopatía que también
forma parte de la Medicina Vibracional, resulta ser una poderosa terapéutica
para las enfermedades más destructivas o aquellas en la que la medicina
convencional se ve a veces, limitada en su terapéutica como lo son: el SIDA, el
Cáncer, el Lupus, la esclerosis múltiple, la artritis deformantes, ciertos
tumores, ciertos tipos de parálisis, enfermedades en general del colágeno,
alergias, asma o tos crónica, etc. como también padecimientos del estado mental
y emocional por ejemplo en ciertos estados depresivos, estrés, angustia,
ansiedad, temores, etc.
El Dr. Santiago Rojas Posada es el creador de este método de
sanación, basado en la geometría que fue estudiada por los descritos anteriormente.
En su clínica ubicada en Bogotá, donde realicé mi entrenamiento he comprobado,
con asombro, la efectividad de estos tratamientos, resultados que he obtenido
en mi práctica profesional.
El Dodecaedro
María Cristina llega a la consulta con cáncer en su seno con
metástasis en otros órganos. Su cansancio y debilidad son tal que para caminar
necesita de su esposo; cada paso es como si "subiera una empinada
montaña". Ha perdido el apetito, el sueño y las ganas de vivir.
"No hay nada que hacer, nos dijeron los médicos".
Toda enfermedad se manifiesta en diferentes planos del Ser.
El más evidente de todos es en el cuerpo físico, sin embargo uno o más cuerpos
están también afectados: de todos ellos el cuerpo bioplásmico se encuentra
SIEMPRE alterado. Este campo electromagnético se puede armonizar colocando
poliedros en los órganos y centros de energías afectados. Esa armonización
produce un efecto positivo en el cuerpo físico que va desde el alivio hasta la
curación definitiva.
Cada forma, cada color, cada aroma, tiene una determinada
vibración que le da las propiedades al objeto que la posee. Esa vibración
afecta positiva o negativamente en los otros objetos o seres vivos. Un perfume
nos puede provocar náuseas, rechazo, alergia o una maravillosa sensación de sensualidad
y atracción. Así ocurre también con la geometría sanadora.
El dodecaedro es una figura formada por 12 pentágonos
armoniosamente colocados. El ADN, contiene todo el material genético: el color
de los ojos, la estatura, la propensión a enfermarnos, las fortalezas para que
ciertas patologías no ocurran, etc. Pues, el ADN está formado por una doble
hélice helicoidal de ciertas moléculas que al unirse forman figuras
pentagonales. Si se unieran las caras de los extremos de estas figuran que se
forman en una rotación completa de 360 grados, tendríamos como resultado un
dodecaedro perfecto.
La piedra más preciosa que se conoce es el diamante; su
brillo, su hermosura, su fortaleza (es utilizada para cortar hasta las piedras
más duras) se debe a los enlaces de carbono que poseen una estructura
pentagonal. Los diamantes más estables son los que poseen una forma de
dodecaedros pentagonales.
El dodecaedro, que los antiguos lo relacionaron con la
madre, lo femenino, el yin y el alma, entre otros, tiene una íntima relación
con el corazón y todo el sistema circulatorio y los trastornos que ahí se
producen. Pero también tiene relación con el cáncer en el cual el amor está
lastimado. No es por casualidad que se ligue al órgano del corazón con los
sentimientos del amor.
María Cristina recibió tratamiento con homeopatía y con los
poliedros, entre los cuales el dodecaedro fue la figura que más se repitió
colocándolos en los ejes energéticos de su campo electromagnético. A la semana
que llegó ya venía caminando sin ayuda. Aunque quizá, no se cure de su cáncer,
su calidad de vida fue mejorando importantemente.
El Icosaedro.
Martín llegó pidiendo ayuda para su insomnio crónico. Lo
había probado todo y no quería consumir los medicamentos psicotrópicos que van
produciendo dependencia y adicción.
El abordaje del insomnio es un problema no tan simple como
parece. Sus orígenes pueden ser de tipo bioquímico, mental, emocional o en el
campo energético. Es necesario explorar estos cuatro campos para ayudar al
paciente. Algunos de ellos se pueden curar con sólo armonizar su campo
energético y es ahí donde los poliedros colocados en su sitio adecuado, en los
chakras (centros de energía) que corresponden pueden dar sus frutos al cabo de
unas pocas sesiones. La ventaja es que se trata de un procedimiento que no
produce efectos secundarios, si ha sido bien utilizado, y que lejos de producir
malestar, la persona se siente relajada y tranquila.
El icosaedro es un polígono regular formado por estructuras
triangulares. Posee 20 caras. Platón describía que el icosaedro tiene que ver
con el agua y por tanto con las emociones. El agua fluye por nuestro cuerpo
como las emociones, convirtiéndose en vertientes, ríos apacibles o fuertes
corrientes, da el movimiento, la energía, la fuerza. Es el cuerpo emocional. En
la Medicina Ayurvédica (hindú) es lo esencial, lo no manifiesto, es la vida.
En la Medicina China, el icosaedro, se le relaciona con el
Yang, la expresión de lo masculino; se le relaciona también con el Padre, con
la semilla, con la Voluntad. Para los esoteristas este poliedro representa el
espíritu o lo astral. En el cuerpo físico actúa sobre el sistema nervioso.
Esta figura complementa el dodecaedro, del cual hablamos en
el artículo anterior. Mientras ésta es el Yin, el icosaedro es el Yang.,
constituyendo el movimiento oscilatorio que va de yin a yang y viceversa. Su
simbología se puede ilustrar con el símbolo del Taoísmo siguiente:
Martín necesitó de los icosaedros para regular su campo
energéticos, aunque otros poliedros fueron indispensables para armonizarlo
completamente. La homeopatía fue necesaria para complementar su tratamiento.
Pero el icosaedro tiene otras múltiples funciones, de a
acuerdo al creador de esta terapéutica, el Dr. Santiago Rojas Posada. Si esta
figura tiene en su interior un dodecaedro, estamos hablando que la voluntad
integra al amor; es el amor con discernimiento, pues está contenido dentro de
la voluntad. Es el sistema nervioso controlando al sistema circulatorio.
Fortalece entonces la voluntad de acción y de vida, por lo tanto contrae el
sistema circulatorio frenando las hemorragias y favoreciendo la coagulación,
por lo que constituye un tratamiento idóneo para antes y después de la cirugía.
Además su poder antiinflamatorio favorece la recuperación rápida de los
procesos como los traumas, las cirugías y las infecciones.
El cubo y el cubo compuesto.
Xinia presenta quistes en los ovarios y fibroma en el útero.
Sus dolores menstruales son como tener un parto y sangra abundantemente. El
ginecólogo le planteó la cirugía como única terapéutica. Pero Xinia no quiere
perder parte de su cuerpo, " me sentiría mutilada", dice con una
mueca de angustia en su cara.
Le propongo dos terapias de la Medicina Alternativa que ha demostrado buenos
resultados en un porcentaje apreciable de pacientes: la Homeopatía y el
tratamiento energético con los poliedros.
La presencia de quistes en los ovarios o miomas en el útero
es una acumulación excesiva de energía en el chakra o centro de energía sexual,
que se presenta por diversas razones, algunas incluso de tipo inconsciente que
hemos descubierto a través de la Hipnosis que le realizo a mis pacientes.
Cuando la energía se acumula en un chakra se produce un
congestionamiento como ocurre en las ciudades principales en las horas pico.
Esa energía acumulada daña el cuerpo físico haciendo tumores, inflamación
(gastritis, colitis, jaquecas), degeneración (artritis), dependiendo del chakra
afectado. Entonces hay que sacar la energía de esa parte del cuerpo pero se
debe meter en otra parte donde más la necesite para no producir un
desequilibrio en el organismo.
El cubo compuesto que lleva un octaedro (rombo
tridimensional) adentro, es la figura adecuada para sacar energía de una parte
del cuerpo y el octaedro con un cubo adentro (octaedro compuesto) es la que
meterá la energía que fue sacada con el anterior. Así en Xinia se le colocó el
primero encima de su útero (chakra sexual) y la segunda en la garganta, que
tienen íntima relación con el anterior. El chakra sexual es el de la
reproducción de la especie, el de la creación y el del placer sexual. El chakra
de la garganta es el de la creatividad, la expresión, el de la palabra y de la
comunicación, por eso están tan íntimamente relacionados.
El cubo en la medicina vibracional, representa el elemento
tierra, el aspecto femenino, es la materia, la estructura densa, es más pesado;
en el esoterismo es el cuerpo físico y en la medicina china es el yin. En el
cuerpo es la célula.
Si se trata de un cubo compuesto lleva información de la
célula al espacio extracelular, saca energía del cuerpo físico y lo lleva al
etéreo. Su función es similar ala que hace el hígado, limpiando y purificando
la sangre.
El Octaedro
El octaedro, representa el elemento aire, es lo que
movilizamos; es el aspecto masculino; en el esoterismo es el cuerpo etéreo: red
invisible que contiene todo. Es el intersticio que rodea a la célula, la nutre
y recibe sus desechos para ser eliminados. En la medicina china es el yang.
Para los orientales es Brama, donde está la presencia de todo. Si se trata de
un octaedro compuesto lleva información del intersticio a la célula, saca
energía del cuerpo etéreo y lo lleva al físico.
El Tetraedro.
El tetraedro es la pirámide cuya base es de tres lados y no
de cuatro como conocemos las pirámides mayas o egipcias. Es una figura que
tiene cuatro caras o sea cuatro triángulos. Por ser armónica entre sí, puede
darle direccionalidad a la energía hacia arriba, abajo o los lados.
El tetraedro se relaciona con el fuego y en el esoterismo
corresponde al plano mental. En el aspecto divino es la inteligencia activa. En
el cuerpo físico es la representación geométrica del tejido conectivo o colágeno.
Es la figura que cierra la información cuando realizamos la
terapia, para lo cual utilizamos el tetraedro compuesto, que contiene otro
tetraedro, única figura cuyo complemento es él mismo.
Otros ejemplos de mejorías.
Los poliedros, combinados con la homeopatía y a veces con la
hipnosis los hemos usado para múltiples patologías, algunas declaradas
incurables. Sus resultados son evidentes en la mayoría de los pacientes.
Carmen llegó a mi consulta porque de pronto se había quedado
ciega. Un terrible conflicto emocional la había llevado a tal estado. Ese
conflicto le produjo una gran sensación de abandono, de pérdida y desolación;
se sentía confundida, ofuscada y deprimida. Ya nada valía la pena.
"Estar ciega es como estar muerta", me dijo en
hipnosis. Y tener ese conflicto es como estar muerta. Entonces profundizamos
con la Hipnosis y llegamos a la muerte de uno de sus abuelitos que había sido
muy especial para ella. Siempre atento y cariñoso, era su refugio cuando tenía
conflictos con sus padres y en él encontraba la paz, el cariño y el amor. Era
un ser especial para ella, cuando le sobrevino la muerte. Entonces sintió igual
desolación que la que experimentaba en este momento de su vida; su refugio
había partido, había muerto el abrazo y el amor del ser más especial. Aunque la
relación con sus padres era buena, el abuelito resumía todo lo que ella deseaba
en su temprana infancia.
En Hipnosis recordó que le decía a una compañerita.
"Hubiera preferido haber muerto yo, que mi abuelito", tal era el amor
que le profesaba y la pérdida que sentía.
Ahora, con el conflicto que experimentaba también deseaba
estar muerta, pero como eso no era posible, ya que, dichosamente no había
pensado en ningún acto suicida, escogió lo equivalente para ella de estar
muerta: quedarse ciega. Recordemos nuevamente la frase que dijo al principio:
"Estar ciega es como estar muerta".
Su inconsciente había decidido, sin pedirle permiso, quedarse ciega.
Trabajamos con Hipnosis muchos elementos ligados a estos
sucesos y otros que fueron apareciendo en el camino del viaje al centro del
Ser.
"El síntoma es la palabra atrapada en el cuerpo",
nos dice el Psicoanálisis. Es un conflicto pulsional que no se puede apalabrar.
Es el afecto que queda sofocado, reprimido y sale por el cuerpo, en forma de dolencia.
Pero, en el caso de Carmen, no bastaba con la Hipnosis
clínica, elementos de tipo energético estaban impregnados en su campo
electromagnético: sus auras y centros de energía (chakras), especialmente los
correspondientes a sus ojos: Ajna, Frontal, Coronario y Occipital. Estos
elementos son como microchips que tienen una programación específica dada por
los pensamientos inconscientes. Era necesario barrerlos, desintegrarlos y
expulsarlos del cuerpo electromagnético de Carmen. Para ello utilizamos los
Poliedros. Colocados sobre el cuerpo de la persona, van a regular las energías
de órganos, chakras y de todo lo que se denomina el cuerpo astral y el cuerpo
etéreo. Estas energías tienen influencia decisiva sobre el funcionamiento en
los órganos.
Los resultados con la Hipnosis y los Poliedros fueron
extraordinarios. Carmen recuperó su visión hasta lograr la curación completa,
al término de una sesión de homeopatía, dos de poliedros y dos de hipnosis.
Las Fibromialgias: caracterizado por dolores musculares
erráticos y donde la Medicina ha metido dentro de ese saco, todo lo que no se
sabe qué es. En este tipo de patología, el tejido intersticial que rodea a las
células, se encuentra congestionado por razones como son la ingesta de
productos químicos contenidos en algunos medicamentos alopáticos,
"alimentos" cargados de sustancias artificiales, contacto con
sustancias tóxicas o exposiciones a radiaciones ambientales como cables de alta
tensión, transformadores o los cruces de líneas de Hartman de la tierra
(geopatías), etc. Al estar congestionado el intersticio, no puede fluir
adecuadamente toda la información y nutrientes que van hacia las células y la
información y deshechos que salen de ella, lo que provoca una congestión aún
mayor, amén de la disfunción del tejido celular.
En estas patologías dos figuras combinadas: el
icosi-dodecaedro cuyos lados están formados por triángulos y pentágonos y el
cubo-octaedro que está formada por cuadrados y rombos son fundamentales, en
todo el protocolo de tratamiento que se utiliza con los poliedros, para
efectuar una limpieza de ese campo intersticial.
El icosi-dodecaedro constituye una correlación perfecta
entre la voluntad y el amor, entre el sistema nervioso y el circulatorio como
explicábamos en los artículos anteriores. De ahí que su acción se extiende
hacia los pequeños vasos sanguíneos (vasa-vasorum) y hacia los más diminutos
nervios (nerva-nervorum), llevando los nutrientes y la información del Sistema
Nervioso hasta los más alejados tejidos y células de la economía.
El cubo-octaedro actúa en la interfase entre el cuerpo
etérico y el físico, entre el espacio intersticial y la célula, equilibrando la
polaridad de la membrana celular para que se dé el adecuado intercambio de
información y de sustancias entre la célula y el intersticio que la rodea.
El campo de acción que ejercen estas dos figuras, que por
cierto se utilizan con frecuencia, simultáneamente, es, precisamente donde se
desarrolla la enfermedad en el cuerpo físico: en el intersticio, en la célula,
en los pequeños vasos y en los pequeños nervios. Por esas razones un gran grupo
de enfermedades pueden verse disminuidas como son las enfermedades autoinmunes,
enfermedades como el Lupus, la Artritis, la Diabetes, la Esclerosis múltiple,
el Síndrome de Fatiga Crónica, Neuropatías, Neurodermatitis, alergias en
general, etc.
Nota: los nombres de las personas han sido
cambiados para proteger su identidad.
Dr. Roberto Alvarado Aguirre
Médico y Psicólogo
Master en Homeopatía (niños y adultos) Univ. de París
Master en Desarrollo del Niño. Univ. de París.
Especialista en Terapia Neural, Pediatría e Hipnosis Clínica.
Sanación con Poliedros