jueves, 23 de febrero de 2012

Ángel ARIAL

jueves, 23 de feb de 2012
Descripción:
La energía que debemos utilizar el 23 de febrero se llama Arial y lleva el número 46 Éste es un momento idóneo para utilizar todos los contactos que has estado haciendo en los últimos tiempos, sobre todo si te has dedicado a entregarte al prójimo de forma desinteresada, porque ahora recibirás el retorno de tu inversión.
 Te encontrarás con gente dispuesta a allanarte el camino, a ofrecerte facilidades para que consigas triunfar. Quizá se trate de una conquista en el ámbito físico, pero también puede ser de tipo sentimental, una pareja con quien te avengas armoniosamente. 
Máxima apertura.
 
 Plegaria ARIAL : Dios revelador. 
La bondad del Eterno es para todos y su misericordia se extiende a todas sus obras. ARIAL, Señor, quiero desprenderme de mis redes materiales para recorrer en libertad tus espacio sin fin; 
quiero rebasar el mundo concreto y saturarme de eternidad.
 Quiero que me reveles ¡Oh Señor ARIAL! todos los secretos encerrados en tu profundidad divina, uno a uno en perfecto orden, de manera que mi frágil intelecto pueda asimilarlos y proyectarlos al mundo de los hombres. Ilumina, Señor, mis centros de percepción, para que pueda ser útil a esa magna empresa de descubrir a mis hermanos los tesoros que yacen en mi interior.

Lección 92

"Los milagros se ven en la luz, y la luz y la fortaleza son una"
Esta idea es una ampliación de la de ayer. Trataremos de asociar la luz con la fortaleza, y la debilidad con la oscuridad. Ahora creés que ver es usar los ojos del cuerpo; creés que el cerebro puede pensar. Pero la fortaleza de Dios que vive en vos es la luz en la que ves, y es Su mente con la que pensás. Su fortaleza niega tu debilidad, y es tu debilidad lo que ves con los ojos del cuerpo. La debilidad ve todo como diferente a sí misma; juzga, condena y no ama, permaneciendo en la oscuridad para ocultarse. Se teme, se ataca y se odia a sí misma. La fortaleza pasa la debilidad por alto, al mirar más allá de las apariencias; te brinda la luz en la que tu Ser aparece. La fortaleza procede de la Verdad, y brilla con la luz que su Fuente le otorgó. La fortaleza y la luz se unen en vos, y ahí donde se unen, tu Ser se alza para recibirte como Suyo.
Allí trataremos de llegar hoy.
Sesiones largas: 2 veces, por 20 minutos (a la mañana y a la noche) estemos presentes en ese encuentro. Dejate conducir ante tu Ser. Dejá la oscuridad, y practicá ver en la luz, cerrando los ojos del cuerpo y pidiendo hallar el encuentro entre tu ser y tu Ser, donde la luz y la fortaleza son una.
Sesiones cortas: repitamos la idea de hoy tan a menudo como sea posible, reconociendo que es el preludio de la visión, y que nos está llevando de la oscuridad a la luz donde pueden percibirse los milagros.