Descripción
La
energía que debemos utilizar el 6 de junio se llama Elemiah y lleva el
número 4.
Hoy se hará cierto el dicho que reza: “después de la tempestad llega la
calma”, ya que puede finalizar un periodo agitado de tu vida.
Pero para
conseguirlo es imprescindible que realices un esfuerzo por alejarte de
la fuente de tus problemas y seas capaz de visualizarlos desde el
exterior, como si fueran de otro, porque esa modificación en tu
perspectiva te ayudará a acabar con ellos.
En cambio, si te empeñas en
guardarlos, lo conseguirás.
Plegaria:
ELEMIAH: Dios oculto.
Retorna eterno, libera mi alma.
Sálvame en virtud de tu misericordia.
ELEMIAH, señor que ocultas el rostro
en el engranaje de los negocios humanos:
si tu dedo poderoso me designado mí
para moldear tu barro,
protégeme, ayúdame,
evita que en ese juego me envilezca.
Si debo vivir toda mi vida
sin descubrir la eterna fuente de la luz,
sigue mis pasos, ELEMIAH;
impide que una ambición desmesurada
se apodere de mí;
evita que un pesado karma
caiga como plomo sobre mis espaldas.
Cuando comprenda,
cuando sepa,
cuando tu rostro oculto me sea revelado,
mi amor, como una flecha, grande, inmenso,
irá hacia ti.