Descripción
La
energía que debemos utilizar el 17 de febrero se llama Ieiazel y lleva
el número 40.
Abre bien los sentidos para percatarte de lo que sucede a tu alrededor,
porque parece que en tu vida empiezan a abrirse puertas que antes habían
permanecido cerradas. Ello puede representar una avalancha de
oportunidades en diferentes sectores.
A todas luces se hace necesaria
pues una apertura para que ninguna de las ocasiones se te escape de las
manos sin haberla escrutado en profundidad.
Es importante que pierdas el
miedo a lo que puedan pensar de ti. Actúa de forma autónoma y ganarás.
IEIAZEL : Dios que regocija.
¿Por qué, Eterno, rechazas mis plegarias, por qué ocultas tu rostro?
IEIAZEL, Despiértame, Señor, del sueño de la razón,
fertiliza mi mente con los puros anhelos,
haz que pueda ofrecer a la sociedad que me rodea
una visión equilibrada de tu reino.
Permíteme, IEIAZEL, liberarme
de los enemigos interiores y exteriores:
desprenderme de todo aquello que me mantiene prisionero
de los niveles inferiores de tus mundos,
a fin de que a través de mi alma
pueda correr el mensaje que proclama tus altos hechos.
Y cuando la fuente del Aleph mane de mis entrañas,
mantenme, Señor, próximo a los seres humanos,
para que en lugar de ver en mí un ser extraño;
puedan escucharme confiados
y que pueda yo ser, para ellos, un canal hacia el Eterno.
