Descripción 
La
 energía que debemos utilizar el 3 de marzo se llama Poyel y lleva el 
número 56. 
Hoy te va a tocar trabajar una de las más raras virtudes, quizá debido a
 que la practica poca gente: la moderación, es decir, el arte de hacer, 
de sentir y de pensar de tal forma que el interlocutor se encuentre en 
perfecta libertad de hacer, sentir o pensar de forma diferente, sin que 
por ello tenga la sensación de que te agravia. Para ello tendrás que 
hacer uso de un arma secreta: el buen humor, ya que éste disipa las 
inquietudes, le quita hierro al drama y lleva a percibir la solución de 
los más difíciles problemas. 
Plegaria:
 POYEL: Dios que sostiene el universo.
 
El Eterno sostiene todos los que caen y levanta todos los que están 
encorvados.
POYEL: Quiero que mis labios expresen, Señor, 
tan sólo lo que es digno;
quiero que mi verbo descubra a quienes me escuchan
la profundidad de tu Obra;
quiero que, como en ti,
todos los que a mí acuden encuentren sostén.
Vivifica, Señor, mi palabra; 
haz que con ella pueda abrir
anchas perspectivas;
que con ella pueda iluminar
insondables abismos.
Haz que a través de mí 
se expresen tus más elevadas virtudes.
Hazme, Señor POYEL, 
el constructor en la Tierra,
de esa ciudad eterna 
que tú has edificado en el cielo.