Descripción
La
energía que debemos utilizar el 9 de junio se llama Achaiah y lleva el
número 7.
Hoy sentirás en ti una notable capacidad para aguantar las situaciones
difíciles sin reaccionar de forma negativa, en cierto modo para soportar
el dolor, aunque sin que éste sea forzosamente de tipo físico.
Ello te
ayudará a encontrar más rápidamente la solución a problemas en los que
antes te solías eternizar, a menudo por falta de paciencia. Es fácil que
hagas comprensible el dicho que reza: “vísteme despacio, que tengo
prisa”. Hoy también podrías descubrir un secreto.
Plegaria:
ACHAIAH: Dios bueno y paciente.
El eterno es misericordioso y compadeciente; lento en la cólera y rico
en bondades.
ACHAIAH: si me has elegido a mí,
para la dura labor de descubrirte en la pequeñez de las cosas,
permíteme, señor, que mi inteligencia nunca se extravié
en el laberinto de las múltiples combinaciones
con que se presenta tu obra material.
Impide que mi intelecto se escinda
del manantial de la eterna luz;
haz que discierna lo primordial,
escondido y disfrazado en formas pasajeras.
Haz que el mensaje que deje a mis hermanos
sea una vía hacia la unidad,
de suerte que con mi paciente trabajo
los hombres puedan vislumbrar las luces de otras dimensiones.
Impide que me ahogue, señor, en mis pequeñas certidumbres,
que me encierre en científicos dogmas.
Dame la osadía de llevar mi inteligencia siempre más allá;
la osadía de evitar identificarme con ninguna verdad pasajera,
confundiendo tu luz con mi luz...
Desde este punto evolutivo en que me has situado,
utiliza, ACHAIAH,
mis resortes humanos
para que prosiga con fuerza y vigor
la obra de la creación.