La Geometría está 
presente por doquier en toda la naturaleza, está en el basamento de la 
estructura de todas las cosas desde las moléculas hasta las galaxias, 
desde micro a lo macro. A pesar de nuestra actual separación del mundo 
natural, nosotros seres humanos seguimos ligados a las leyes naturales 
del universo.  
El término Geometría significa literalmente "medida o medición de la tierra".
Es una herramienta 
fundamental que está estrechamente ligada a todo aquello que sea hecho 
por las manos del hombre y desde tiempos antiguos a todo lo que 
significan las mediciones, que en esos tiempos eran consideradas como 
pertenecientes a una de las ramas de la Magia.
 En la antigüedad la magia, la ciencia y la religión eran de echo 
inseparables, constituyendo el fundamento del conocimiento de los 
sacerdotes. 
La armonía inherente a la
 geometría fue comprendida como una de las expresiones del plan divino 
que basamenta al universo, un patrón metafísico que determina lo físico.
 La realidad interna, trascendente a las formas externas, ha permanecido
 a través de la historia como la base de las estructuras sagradas. Hoy 
día es tan valido construir un edificio moderno de acuerdo a los 
principios de la geometría sagrada como lo fue en el pasado en estilos 
como el egipcio, griego, románico, islámico, gótico o renacentista. 
La proporción y la 
armonía se hallan íntimamente ligadas a la geometría sagrada, porque 
ella a su vez está ligada metafísicamente a la estructura íntima de la 
materia. 
Los principios fundantes 
de la geometría arcana trascienden las consideraciones religiosas 
sectarias. Como una ciencia que lleva a la reintegración de la humanidad
 con el todo cósmico, ella ha de obrar, como en el caso de la 
electricidad, sobre todo aquél que reúna los criterios fundamentales, 
sin importar de quién se trate. La aplicación universal de idénticos 
principios de geometría arcana en lugares separados por vastos espacios 
de tiempo, lugar y creencia atestigua su naturaleza trascendental. Fue 
aplicada a las pirámides y templos del Antiguo Egipto, los templos mayas, los tabernáculos de Jehová, los zigurat babilonios, las mezquitas islámicas y las catedrales cristianas. Como un hilo invisible los principios inmutables conectan estas estructuras sagradas.
Uno de los principios de la geometría sagrada lo encontramos en la máxima hermética "como es arriba, así es abajo" y también en "aquello que se halla en el pequeño mundo, el microcosmos, refleja lo que se halla en el gran mundo o macrocosmos".
 Este principio de correspondencia se halla en la base de todas las 
ciencias arcanas, donde las formas del universo manifestado se reflejan 
en el cuerpo y constitución del hombre. 
La geometría sagrada no
 trata únicamente sobre las figuras geométricas obtenidas a la manera 
clásica con compás y escuadra, sino también de las relaciones armónicas 
del cuerpo humano, de la estructura de los animales y las plantas, de 
las formas de los cristales y de todas las manifestaciones de las formas
 en el universo. 
Desde tiempos remotos la geometría ha sido inseparable de la magia.
 Aún las arcaicas inscripciones en las rocas siguen formas geométricas. 
Debido a que las complejidades y abstractas verdades expresadas por las 
formas geométricas solamente pueden ser explicadas como reflexiones de 
las más profundas verdades , fueron consideradas como misterios sagrados
 del mayor nivel y fueron puestas fuera de los ojos profanos. Estos 
profundos conocimientos pudieron ser transmitidos de un iniciado a otro 
por medio de símbolos geométricos.
Cada forma geométrica 
está investida de un significado simbólico y psicológico. De esta manera
 todo aquello hecho por la mano del hombre que incorpore dichos símbolos
 deviene un vehículo para las ideas y conceptos incorporados en su 
geometría.
Las formas y figuras geométricas
Unas pocas formas geométricas constituyen la base de toda la diversidad de la estructura del universo.
Todas estas formas 
geométricas básicas pueden ser fácilmente realizadas por medio de dos 
herramientas que los geómetras han usado desde los albores de la 
historia: la escuadra y el compás.
 Como figuras universales, su construcción no requiere de ninguna 
medida, ellas se dan también a través de formaciones naturales en el 
reino orgánico como en el inorgánico
El círculo ha sido 
seguramente uno de los primeros símbolos dibujados por el hombre. Es 
simple de dibujar, es una forma visible cotidianamente en la naturaleza,
 visto en el cielo como los discos del sol y la luna, en las formas de 
animales y plantas y en las estructuras geológicas. Muchas 
construcciones antiguas adoptaron esta forma, los tipi americanos y los yurt mongoles
 son los sobrevivientes de estas formas universales. Desde los círculos 
neolíticos británicos y a través de las formas megalíticas de piedra 
circulares de los templos, la forma circular ha imitado la redondez del 
horizonte visible, haciendo de cada construcción un pequeño mundo en sí 
mismo. 
El círculo representa la completura y la totalidad. En un antiguo tratado alquímico se lee:
"Haz un círculo del 
hombre y la mujer, y dibuja fuera de él un cuadrado, y fuera del 
cuadrado un triángulo. Haz un círculo y tendrás la piedra de los 
filósofos".
El círculo ha sido empleado como símbolo de la Eternidad y de la Unidad. 
También simboliza el 
Destino, Hado o Necesidad y la ley cíclica porque a medida que la rueda 
de la vida gira los ciclos retornan marcando en la naturaleza la 
repetición y renovación de los ciclos de vida y en la historia humana el
 eterno retorno de los arquetipos. 
Muchos templos antiguos 
fueron realizados bajo una forma cuadrada. Representando el microcosmos y
 con ello la estabilidad del mundo, esta es una característica saliente 
de las llamadas montañas del mundo, los zigurat, las pirámides y los stupas. Estas estructuras simbolizan el punto de transición entre el cielo y la tierra, centradas idealmente en el omphalos, el punto axial en el centro del mundo, su ombligo. 
Puede ser dividido en 
cuatro cuadrados haciendo una cruz que automáticamente define su centro.
 Orientado hacia los cuatro puntos cardinales, en el caso de las 
pirámides egipcias con excepcional precisión, puede ser además 
biseccionado además por diagonales, dividiéndolo en ocho triángulos. 
Estas ocho líneas, radiando del centro, forman los ejes hacia las cuatro
 direcciones del espacio, y los cuatro rincones del mundo, la división 
octuple del espacio. Esta división del espacio está emblematizada en el octuple sendero del Buddhismoy en los cuatro caminos reales de Bretaña, .
La Vesica Piscis 
La vesica piscis es la figura producida cuando dos círculos de igual tamaño son dibujados hasta el centro del otro. Ha representado el vientre de la Diosa Madre,
 el punto de surgimiento de la vida. Ha tenido una posición de primacía 
en la fundación de construcciones sagradas. Desde los antiguos templos y
 círculos de piedra hasta las grandes catedrales medievales, el acto 
inicial de fundación ha estado relacionado a la salida del sol en un día
 predeterminado. Este nacimiento simbólico del templo con el nuevo sol 
es un tema universal, relacionado con la también con la vesica piscis.
 La geometría de los templos hindúes, así como los de Asia Menor, norte 
de África y Europa, tal como ha sido registrado, derivan directamente de
 la sombra de un gnomón. Hay un antiguo texto sánscrito referido a la fundación de templos, el Manasara Shilna Shastra, que detalla el plan para su orientación. 
EL NUMERO DE ORO
El número de oro, o 
sección de oro, es una relación que ha sido usada en la arquitectura 
sagrada y el arte ya desde el período del Antiguo Egipto. 
Las construcciones y los 
objetos sagrados de egipcios y griegos tienen geometrías basadas en la 
división del espacio obtenida por rectángulos raíz y sus derivados. Los 
rectángulos raíz son producidos directamente a partir de un cuadrado por
 el simple dibujo con compás, entrando así a la categoría de la 
geometría clásica, producida sin mediciones. 
Es simbolizada por la letra Phi, en honor a Fidias.
 Numéricamente posee propiedades excepcionales, tanto algebraicas como 
geométricas, Phi=1,618, 1/Phi=0,618 y Phi al cuadrado=2,618. En toda 
progresión o serie de términos que tenga a Phi como la razón entre sus términos sucesivos cada término es igual a la suma de los dos que lo preceden. 
En términos numéricos esta serie fue primeramente conocida en Europa por Leonardo Fibonacci,
 nacido en 1179. Viajó con su padre a Argelia donde los geómetras árabes
 le enseñaron los secretos de la serie, pudiendo también introducir los 
números arábicos, revolucionando las matemáticas europeas. 
Esta serie ha sido reconocida como el principio de la estructura de los organismos vivientes y de la estructura del mundo. 
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Trabajemos, 
sanemos, reconozcamos,  y aceptemos,  las diferentes emociones. 
Pensamientos, juicios y criticas  causantes de esta dolencia que se 
manifiesta y padecen un porcentaje altísimo de la población de la 
tierra.
ESPALDA (en general)     
La espalda 
representa el sostén y el soporte de la vida. Es el lugar que me protege
 si me siento impotente frente a una persona o una situación (doy la 
espalda) en caso de necesidad. Si mi peso es excesivo, si carezco de 
“respaldo” o si no me siento bastante “respaldado” (afectivamente, 
monetariamente, etc.), mi espalda reaccionará en consecuencia y ciertos 
dolores (agujetas) pueden manifestarse. Puedo tener la espalda ancha y 
ser capaz de recibir o bien inclinarme humildemente,A inclinarme por 
respeto o aceptación ¯©. Poco importa el motivo, un dolor de espalda 
indica que quiero quizás salvarme de algo colocándolo detrás mío, porque
 es con mi espalda que olvido las experiencias que me causaron confusión
 o pena. Pongo todo lo que no deseo ver o dejar ver a los demás, jugando
 así a la avestruz.
Estoy 
profundamente herido, incapaz actualmente de expresar estas emociones 
bloqueadas. Rechazo ver lo que me conviene! Acepto ¯© liberar ahora las 
energías retenidas en los lugares que  me duelen! Una espalda flexible 
pero fuerte indica cierta flexibilidad mental y una gran apertura mental
 contrariamente a las rigideces dorsales que significan orgullo, poder y
 negación a ceder. Sentado bien cómodamente, puedo tener la sensación de
 estar protegido, en total seguridad. Sin embargo, aun cuando mi espalda
 sirva para soportar estas cosas indeseables y jugar a la 
“avestruz”, acepto ¯© ver o que me molesta y expresarlo. Actuando de este modo, me libero del peso que llevaba.
La postura 
adoptada da indicaciones sobre lo que vivo y sobre mi modo de transigir 
con las situaciones de mi vida: si estoy en reacción frente a la 
autoridad, si quiero tener razón frente a alguien o frente a algo, voy a
 “tensar la espalda” por orgullo. Si, al contrario, vivo sumisión, si 
tengo miedo, si me siento débil, voy a “curvar la espalda” y cuantas más
 grandes sean mis preocupaciones, más “me dolerá la espalda”. Ciertas 
personas integran más las dificultades de la vida en la escritura, el 
diálogo o el intercambio. Elijo el medio que mejor me conviene y dejo 
que la vida fluya en mí para aprender a expresarme más y afirmarme 
cuando lo necesito. Acepto ¯© que la vida me sostenga en cada instante y
 “levanto los hombros”, sabiendo que tengo la fuerza necesaria para 
realizar todos mis proyectos.
ESPALDA 
(dolores de…) PARTE SUPERIOR DE LA ESPALDA (7 vértebras 
cervicales)         La parte superior de la espalda corresponde a la 
región del corazón y al centro energético cardíaco. Los dolores de 
espalda se refieren a los primeras fases de la concepción, a las 
necesidades de base y a la estructura más fundamental del ser. Las 7 
vértebras cervicales están particularmente referidas en este sector. Las
 vértebras cervicales se refieren a la comunicación y a mi grado de 
apertura frente a la vida. Mi ingenuidad puede hacerme vulnerable a este
 nivel. Si tengo la sensación que se me quiere juzgar, criticarme o 
herirme, podré estar afectado en este plano y tendré tendencia a 
encerrarme como una ostra. Las cervicales C1, C2, y C3 están 
particularmente afectadas si me desvalorizo al nivel de mis capacidades 
intelectuales y las cervicales inferiores reaccionarán a la injusticia 
que puedo tener la sensación de vivir en mi vida o a la que veo 
alrededor mío y que me repugna.  Además, cada vértebra me da las 
informaciones adicionales sobre la fuente de mi malestar.
C1 = primera
 vértebra cervical que se llama el ATLAS y que lleva el número C1, sirve
 de soporte a la cabeza. Es un pilar que mantiene la cabeza en 
equilibrio Si me preocupo demasiado (= me rompo la cabeza”) frente a una
 situación o a una persona, mi cabeza se hace más pesada hasta darme 
dolores de cabeza y C1 podrá tener dificultad en soportar la carga. Si 
manifiesto estrechez mental, si rehuso mirar todas las facetas de una 
situación, si soy rígido en mi modo de pensar, C1 reaccionará dejando 
sus actividades, dejando de poder pivotar. Estará paralizada por mi 
miedo, mi desesperación frente a la vida, mi negatividad, mi dificultad 
en expresar mis emociones. Un mal estado de C1 se acompaña generalmente 
de dolores que afectan la cabeza, el cerebro y el sistema nervioso, etc.
 Debo aprender a escuchar mi interior, a guardar mi mente abierta, a 
traer más calma en mi vida para disminuir mi actividad cerebral, 
permitiéndome así ver la realidad bajo un día nuevo, con más confianza.
C2 = La 
segunda vértebra cervical trabaja en estrecha colaboración con C1. Se la
 llama AXIS. Es el pivote que permite a C1 moverse. C2 está conectada 
con los principales órganos de los sentidos, es decir los ojos, la 
nariz, las orejas, la boca (lengua). Por esto estarán afectados éstos 
cuando C2 tenga un malestar. Si soy rígido en mi modo de percibir la 
vida, si rehuso soltar mis viejas ideas para dejar sitio a lo nuevo, si 
me preocupo siempre por el día siguiente, C2 corre el gran riesgo de 
volverse también rígida. Frecuentemente, mis lágrimas son secas porque 
reprimo mis emociones y que mis penas, mis decepciones, mis pesares 
quedan hundidos dentro mío. El “lubricante” (mis lágrimas de pena o de 
alegría) siendo carente, C1 no se articulará sobre C2 tan fácilmente. 
Habrá irritación, calentamiento, igual como en mi vida cotidiana. Esto 
se produce particularmente en el caso de la depresión, de una emotividad
 excesiva (si por ejemplo, hay un conflicto familiar), de ira, de 
revuelta y todo esto siendo generalmente causado por el miedo de ir 
hacía delante, de cambiar, de tomar sus responsabilidades; del 
enjuiciamiento de los demás y de sí – mismo, por la no – estima de sí 
que puede llevar a un deseo de auto – destrucción (suicidio). Debo 
aprender a tomar contacto con mis emociones y a asumirlas, a tomar mi 
lugar expresando lo que vivo para que el flujo de energía empiece a 
circular en mi cuerpo y que C2 pueda volver a funcionar en armonía con 
C1 y que todo “bañe en aceite”!
C3 = la 
Tercera vértebra cervical C3 es una eterna solitaria. A causa de su 
posición, no puedo contar con nadie o trabajar en cooperación con otras 
vértebras. Si mi C3 no se encuentra bien, yo también puedo tener la 
sensación de que debo despabilarme solo. También puedo replegarme sobre 
mí – mismo, vivir “en mi burbuja” y evitar toda forma de comunicación 
(tanto oral como sexual) con mi entorno. “¿Para qué perder mi tiempo? De
 todos modos, nunca se me hace caso y nunca se entienden mis ideas o mis
 estados de ánimo!” Entonces se produce la rebelión, el desanimo, porque
 mi sensibilidad está afectada en lo más hondo de mí. Incluso puede 
apoderarse de mí la angustia. El desgaste del tiempo hace su labor y mis
 sueños y mis deseos más queridos se desvanecen poco a poco. Me vuelvo 
irritable, amargo con una persona o una situación que no consigo 
digerir. La soledad puede tanto ser benéfica para recuperarme, hacer 
balance, ver claro en mi vida, como puede ser un medio de huir mis 
emociones, la realidad hacía la cual vivo mucha incomprensión. La 
elección me incumbe! Tomo nota de que una dolencia en C3 puede conllevar
 daños en mi rostro (piel, huesos o nervios) así como en las orejas y 
los dientes.
C4, C5, C6 =
 las vértebras cuarta, quinta y sexta cervicales C4, C5, C6 se ubican al
 nivel de la tiroides y están en estrecha relación con ésta. Ésta juega 
un papel mayor en el lenguaje, la voz, (cuerdas vocales) y cualquier 
desarmonía en lo que a comunicación se refiere – tanto cuando me expreso
 yo como cuando otras personas me comunican – hará que reaccionen C4, C5
 y C6. Puede que me haya ofuscado con lo que haya oído, causando 
indignación e ira. C4, C5 y C6 reaccionan aún más fuerte si además no 
expreso mis opiniones, mis frustraciones. Mi porcentaje de agresividad 
corre el riesgo de incrementarse, lo cual cierra los canales de 
comunicación al nivel de estas 3 vértebras cervicales. Trago mal lo que a
 mí se me presenta. Tengo tendencia a rumiar ciertos acontecimientos 
para un largo período de tiempo. Frecuentemente aparecen dolencias y 
dolores que afectan todo mi sistema de comunicación verbal: boca, 
lengua, cuerdas vocales, faringe, etc. y todas las partes de mi cuerpo 
que se sitúan entre el nivel de mi boca y de mis hombros pueden estar 
afectadas. Tengo ventaja en aceptar ¯© que cada experiencia es una 
oportunidad de crecer y que hay una lección por sacar de todo. Debo 
dejar fluir en vez de obstinarme y de estar enfadado con la vida. Sino, 
mi cabeza se pone a “hervir” y me siento sobrecargado por todas las 
tareas que realizar y que me parece no poder llegar a realizar. Necesito
 expresarme, o bien por la palabra, la escritura, la música, la pintura,
 o cualquier otra forma de expresión que me permitirá “volverme a 
conectar” con mi creatividad, mi belleza interior. Todos mis sentidos 
entonces estarán estimulados, activados, lo cual activará mi tiroides y 
permitirá que C4, C5 y C6 funcionen normalmente. Los dolores sentidos en
 esta región podrán así desaparecer.
C7, la 
última vértebra cervical C7 está influenciada altamente por todo mi lado
 moral, mis creencias y mi lado espiritual también. Si vivo en armonía 
con las leyes de la naturaleza, si escucho los mensajes que mi cuerpo me
 manda y la vida en general, C7 va a funcionar mejor. Al contrario, si 
vivo ira, si estoy cerrado a las opiniones y a los modos de ver de las 
personas con quienes me relaciono, si me elevo y me enfrento con otras 
ideologías diferentes de la mía sin una mente abierta, C7 reaccionará 
fuertemente y podrá afectar mis manos, codos y brazos que podrán 
inflamarse o tener dificultades en moverse.  El funcionamiento de mi 
tiroides estará afectado. Del mismo modo, remordimientos de consciencia 
con relación a una palabra dicha, un acto hecho o un pensamiento mandado
 hacía una persona también van a afectar C7. Si vivo emociones intensas 
en mi vida, si estoy decepcionado, si tengo miedo de estar rechazado, si
 me escondo debajo de mi concha para evitar estar herido “otra vez”, C7 
podrá estar afectada. Debo aprender a discernir lo que es bueno para mí y
 lo que no lo es. Debo respetar los puntos de vista de cada persona 
incluso si son diferentes de los míos. Abriendo mis brazos a los demás 
es como voy a aprender mejor y podré realizar mejor las elecciones que 
me permitirán sentirme más libre.
ESPALDA (dolores de …) – PARTE CENTRAL DE LA ESPALDA (12 vértebras dorsales)       
  La parte 
central de la espalda representa la gran región torácica del cuerpo 
comprendida entre el corazón y las vértebras lumbares. Es una región de 
culpabilidad emocional y afectiva. Las 12 vértebras dorsales [1]se 
relacionan principalmente con esta región:
D1 = la 
primera vértebra dorsal D1 puede reaccionar fuertemente cuando voy hasta
 mis límites bien sea en mi trabajo, bien sea en el deporte, en suma, en
 todas las situaciones en que voy hasta el final de mis fuerzas 
mentales, físicas o emocionales. No aprecia tampoco un “dopaje” que sea 
bajo forma de alcohol o de droga, la que sea. Su sensibilidad en ese 
momento estará a flor de piel. Me construyo entonces medios de auto - 
protección para protegerme de mi entorno y evitar estar herido. Esto 
puede manifestarse sobre todo en mis gestos o en mis palabras: por 
ejemplo, tiendo a apartar a los demás por mi frialdad o por palabras 
hirientes. Esto puede incluso manifestarse por una toma de peso 
importante, éste siendo mi protección natural y física, porque quiero 
inconscientemente “ocupar más sitio” y dejar menos a los demás. También 
esto puede esconder timidez actual y con la cual tengo dificultad para 
transigir. Se pondrá aún más en evidencia si temo perder el amor de la 
gente. Debo vigilar y evitar acurrucarme sobre mí – mismo rumiando 
negatividad constantemente, siendo siempre fijado en las mismas ideas y 
 frustraciones. Un mal estado de D1 puede traer dolencias en cualquier 
parte de mi cuerpo situada entre mis codos y la punta de mis dedos así 
como dificultades respiratorias (tos, asma, etc.)
D2 = la 
segunda vértebra dorsal D2 reaccionará fácilmente cuando mi emotividad 
esté afectada. Si cumulo y ahogo mis emociones, entonces D2 me mandará 
un mensaje y aparecerá el “dolor de espalda”. Si tengo la sensación de 
que no tengo mi lugar en la vida y en la sociedad, que la vida es 
“injusta” y que me siento víctima de los acontecimientos, D2 estará 
afectada. Puedo ser particularmente sensible a todo lo que toca a mi 
familia, y vivo situaciones de conflicto o desarmonía de un modo 
intenso. Puedo haber almacenado viejos rencores. También puedo remover 
constantemente experiencias pasadas, recuerdos, queriendo fijar mi 
realidad en acontecimientos pasados en vez de mirar el porvenir con 
confianza y viviendo intensamente el momento presente. Puedo  contemplar
 una nueva situación que me trae un miedo a lo desconocido. ¿Voy a tener
 demasiadas responsabilidades? ¿Voy a estar sostenido o deberé 
despabilarme solo? ¿Cómo van a reaccionar la gente alrededor mío? Si 
dudo de mí, de mis capacidades, podré reaccionar jugando el papel de los
 “duros de roer” volviéndome muy autoritario; tendré así la sensación de
 controlar la situación, sabiendo muy bien que tiemblo de miedo, yendo 
incluso hasta tener angustia. También puedo volverme irritable frente a 
una persona o un suceso y reacciono por saltos de humor. Una D2 en mal 
estado suele estar acompañada de malestar y dolores en el corazón y los 
órganos que se vinculan a ellos, así como a los pulmones. Aprendo a 
pedir y a hacer confianza en mi capacidad de aceptar nuevos retos. 
Suelto mi pasado y me giro hacía el futuro sabiendo que ahora soy capaz 
de tomar mi lugar en armonía con mi entorno. Puedo también leer la 
sección referente al corazón para tener otras pistas.
D3 = la 
tercera vértebra dorsal D3 está esencialmente relacionada con los 
pulmones y el pecho. Puedo  ir a consultar lo referente a estos dos 
temas para ver cuáles son las causas que pueden afectarles y tendré una 
pista para saber porqué D3 me manda también mensajes. Además, todo lo 
que puedo percibir por mis sentidos y que no me conviene del todo hará 
reaccionar D3. Ya que soy muy sensible a mi entorno, me he confeccionado
 un sistema con el cual sé lo que está bien y lo que está mal, lo que es
 aceptable ¯© o no. Puedo estar fijado y rígido en mi modo de pensar o 
ver las cosas. Tengo tendencia a juzgar cualquier persona o situación 
que no entre en mi definición de “correcto”. Puedo reaccionar 
fuertemente frente a lo que considero ser una “injusticia”. Incluso 
puedo volverme colérico, incluso violento mientras no esté de acuerdo 
con lo que veo, percibo u oigo.  También puedo construirme un 
“escenario” en mi cabeza, disfrazando la realidad, frecuentemente a 
causa de mi miedo a ver la realidad de frente y también porque la 
realidad que me rodea me deprime. Entonces, tengo menos gusto de vivir, 
ya no tengo el sentimiento de estar en seguridad. Puede invadirme la 
tristeza. Ya no tengo el gusto de luchar. La depresión se va apoderando 
de mí progresivamente, y querré cortarme de este mundo que sólo me trae 
pena, frustración, ansiedad. Debo aprender a ver la vida bajo un nuevo 
día. Aceptar ¯© que no pueda vivir en un mundo perfecto pero que 
cualquier situación es perfecta porque cada situación me permite sacar 
una lección.
D4 = la 
cuarta vértebra dorsal D4 se refiere a los placeres, a los deseos, a las
 tentaciones frecuentemente insatisfechos. A veces mis esperas son 
desmesuradas, carecen incluso de realismo y me vuelvo irritable, 
colérico porque “mis deseos” no están realizados. Estoy enfadado con la 
vida, mi entorno. En el fondo de mí, siento un vacío tan grande, 
generalmente afectivo, que tengo tendencias depresivas y el único modo 
que conozca de equilibrar este estado de ser y traer algo “picante” en 
mi vida será crear un estado de excitación, bien sea naturalmente o 
artificialmente. Puedo practicar deportes de emociones fuertes 
(paracaidismo, alpinismo, etc.) o puedo tomar drogas para ponerme en un 
estado de éxtasis y de bienestar temporal. Me refugio así en un mundo 
imaginario, protegido de todos. Sin embargo, no estoy al albergue de las
 emociones que he inhibido y de las cuales he intentado escapar. En 
apariencia puedo ser muy libre, pero en realidad, estoy encarcelado en 
mi ira, mis penas, mis frustraciones, y por mi miedo a estar asfixiado 
por el amor de los demás, porque nunca supe reconocerlo y aceptarlo ¯©. 
Entonces, tengo tendencia a rechazar a los demás. Me opongo, me mantengo
 distante y alimento esta cuneta con mi mal humor, mi actitud depresiva.
 Es importante que reconozca y que acepte ¯© mis emociones para poder 
integrarlas y permitirme vivir plenamente mi vida. Cuando D4 está 
afectada, también puede seguir una dificultad con la vesícula biliar.
D5 = la 
quinta vértebra dorsal D5 está tocada cuando  me vuelvo a encontrar en 
una situación en que tengo la sensación de perder el control. Me siento 
entonces desestabilizado. Incluso puedo hallarme en un estado de pánico.
 Esto se produce en particular en el plano afectivo con relación a mi 
cónyuge, un miembro de mi familia, un amigo cercano, etc. Este control 
se esconde a veces bajo una apariencia de “querer ayudar a alguien”, 
“guiarlo”, “ayudarle en sus dificultades”, pero en el fondo de mí, 
ejerzo un control para con esta persona, estando en posición de “fuerza”
 incluso inconscientemente.  Si las cosas no suceden como lo deseo, 
puedo volverme frustrado, crítico, impaciente e incluso colérico, y D5 
reaccionará violentamente. Quiero darme una imagen de “duro de roer” que
 tiene la “espalda ancha” y que “es capaz de cargar”. Pero, en el fondo,
 sé que me cargo demasiado los hombros, lo cual me lleva a estar 
inseguro, angustiado, en rebelión contra mi entorno que hago responsable
 de mi malestar. Tengo grandes ambiciones, lo cual me hace a veces 
apartarme de mis valores profundos y actuar en contradicción con éstas. 
Entonces, me echo en relaciones artificiales con la gente, viviendo 
decepción tras decepción, porque el amor verdadero, sencillo, no es 
bastante presente. Es importante que esté a la escucha de mi interior, 
que tome contacto con mi esencia, con mis verdaderos valores para que 
vuelva la calma en mi vida y que vea claro en los acontecimientos, 
desarrollándome y siendo capaz de vivir el amor verdadero. Se debe 
observar que el mal estado de D5 frecuentemente está acompañado de 
diversos malestares afectando mi hígado y mi circulación sanguínea.
D6 = la 
sexta vértebra dorsal D6, va a reaccionar cuando me critico y que me 
juzgo severamente. Puedo haber estado educado en un entorno muy estricto
 en el cual los valores y las líneas de conducta debían seguirse al pie 
de la letra. Habiendo crecido en este clima autoritario y no permisivo, 
ahora puedo tener “casos de consciencia” en los cuales quisiera darme 
gusto, coger tiempo para mí pero juzgo que esto no es “correcto” y “ que
 no me lo merezco”. Me creo preocupaciones inútilmente porque no dejo de
 analizar cada uno de mis gestos, cada una de mis palabras, cada uno de 
mis pensamientos, para estar seguro de que “estoy correcto”. Me corroe 
la culpabilidad por dentro. La angustia está muy presente y me auto – 
castigo cortándome del mundo. Tengo dificultad en aceptarme ¯©. Me 
siento víctima de la vida, impotente frente a los acontecimientos. Juzgo
 severamente éstos sin querer aceptar ¯© que están aquí para hacerme 
crecer, pero viéndoles preferentemente como castigos, injusticias. Vivo 
entonces en la frustración y la incomprensión, el resentimiento, 
envidioso y celoso de los demás. Por esto una D6 en mal estado se suele 
acompañar de malestar al nivel del estómago. Tengo necesidad de estar 
más flexible y permisivo para conmigo y aprendo a ver positivo en cada 
acontecimiento, sabiendo que cada experiencia me lleva a conocerme más y
 a volverme mejor.
D7 = la 
séptima vértebra dorsal D7 es una trabajadora de trabajos forzados. Si 
en mi vida, me empujo al límite en las cosas que debo hacer, sin 
escuchar mi cuerpo cuando necesita descansar o relajarse, D7 va a echar 
un grito de socorro. Es posible que así quiera olvidar o huir a alguien o
 una situación cualquiera. Puede que quiera olvidar mis problemas 
financieros, afectivos, etc. Parándome, es muy posible que afloren el 
desánimo y la insatisfacción frente a mi vida, cosa que no quiero. 
Acumulo mucha ira y agresividad: todo ruge adentro mío porque “la vida 
no tiene nada bueno para ofrecerme”. Me obstino, incluso me bloqueo 
sobre ciertas ideas que me obsesionan. Debo aprender a apreciar lo que 
tengo y lo que soy y ver toda la abundancia que es presente en mi vida. 
Tengo el derecho de tomar tiempo para mí, tengo el derecho de vivir 
emociones en vez de dejarlas hervir adentro mío. Me concedo el derecho 
de vivir mi pena, mi decepción, mis miedos porque es así como podré 
aceptarlos ¯© y cambiarlos en positivo. Puedo hacer mi limpieza interior
 a medida y dejar que D7 funcione normalmente. Es así como los males que
 acompañan frecuentemente una D7 en mal estado y que tocan 
frecuentemente el páncreas y el duodeno podrán también irse.
 
D8 y D9 = 
las octava y novena vértebra dorsal D8 & D9 que hallo a la altura 
del diafragma y que están estrechamente vinculadas, se parecen en todo. 
Por esto, se tratan juntas. Se afectan principalmente cuando vivo 
inseguridad debido a un miedo que tengo de perder el control en una 
situación o con una persona. Me siento más seguro de mí cuando dirijo 
perfectamente todos los aspectos de mi vida, cuando orquesto 
perfectamente cualquier situación para saber exactamente qué debo 
esperar. Me escondo en mi burbuja de cristal,  sin hacerme preguntas ni 
hacer esfuerzos para cambiar lo que sea en mi vida. Vivo todas mis 
emociones “para dentro”. Pero este “supuesto equilibrio” está 
trastornado, D8 y D9 asustadas reaccionan fuertemente, acurrucándose de 
miedo. La desesperación puede tener lugar y tengo el mal de vivir. Tengo
 dificultad en ver la luz al final del túnel. Puedo sentir desprecio por
 la vida y me dirijo hacía un abismo que sólo puedo vencer haciendo 
confianza en la vida y dejando ir el control que ejerzo. Porque es  
soltando cuando gano el dominio de mi vida. Tomo nota que una D8 
lastimada puede acompañarse de dolores del diafragma y el bazo 
(incluyendo los trastornos de la sangre) mientras que D9 en mal estado 
estará acompañada de alergia o de un mal funcionamiento de las glándulas
 suprarrenales o de urticaria.
D10 = Cuando
 la décima vértebra dorsal D10 está afectada, esto suele reflejar una 
profunda inseguridad frente a la cual me siento sin armas, sin recursos.
 Mi confianza está en su nivel más bajo y necesito “un pequeño tónico” 
para ayudarme a darme más valor y a olvidar mis preocupaciones. 
Frecuentemente, esto puede ser un consumo más grande de alcohol o de 
droga que de costumbre que me dará “un pequeño estímulo”. Sin embargo, 
cuando vuelvo a mi estado normal, las inseguridades aún están presentes y
 mi vida se oscurece porque sólo veo el lado negativo de las cosas. Lo 
veo todo en negro, rechazando la vida, compadeciéndome de mi - mismo. 
Estoy preocupado por pequeñeces y me enfado sin ser capaz de 
manifestarlo sin embargo, lo cual afecta mi sensibilidad que vuelve a 
flor de piel y que hace que me irrito por futilidades. Una D10 en mal 
estado se acompaña frecuentemente de dolores en los riñones, reconocidos
 como la sede del miedo. Aprendo a hacerme confianza y aprendo a ver la 
belleza alrededor mío y la que existe dentro mío. Tengo el valor de 
pedir ayuda.
D11 = las 
anomalías en la onceava vértebra dorsal D11 se hallan también cuando mi 
sistema nervioso tiene dificultad en funcionar.  Mi gran sensibilidad a 
todos los niveles hace que D11 se desforme porque también desformo la 
realidad para sufrir menos. La cambio a voluntad para que sea como 
quiero. Me “corto” voluntariamente de mi entorno. Pero esto sólo puede 
durar cierto tiempo y debo pronto o tarde enfrentar la realidad. En ese 
momento, una tensión interior se habrá instalado, y tendré dificultad en
 transigir con ella. Esto puede volverse tan insoportable que incluso 
puedo tener ideas de suicidio ya que vivo en la incomprensión y que 
tengo miedo del porvenir porque me siento impotente en cambiar las cosas
 en mi vida. Me considero “víctima”, herido en mis sentimientos. Rumio 
lo negativo y hago pocos esfuerzos para sacarme de esta situación. Debo 
aprender a moverme e ir hacía delante en vez de estancarme en un estado 
de ser comatoso y complacerme en la pasividad. Las dolencias en la D11 
se acompañan frecuentemente de dolores en los riñones así como de 
enfermedades de piel (eczema, acné, etc.) Empiezo a creer también que es
 posible cambiar cosas en mi vida pero que debo estar listo para 
invertir esfuerzos y pedir ayuda.
D12 = la 
doceava vértebra dorsal D12 está afectada sobre todo cuando vivo en un 
lugar cerrado. Tengo tendencia a criticar, juzgar, saltar fácilmente a 
conclusiones, no porque haya comprobado sino solamente porque mis 
observaciones pueden darme falsas impresiones y que las interpreto a mi 
modo. Esto me lleva a vivir mucha ira que me “roe interiormente”. Mi 
mental es muy activo. Mi sensibilidad está “a flor de piel”. Me 
construyo castillos de arena.  Me invento todo tipo de escenarios. Ya 
que tengo dificultad en transigir con mi entorno, vivo mucha 
inseguridad. Puedo entretener ideas mórbidas, ya incapaz de absorber lo 
que sea de lo que veo, siento o percibo y envidiando lo que tienen los 
demás. Una afección en el nivel de la D12 se acompaña frecuentemente de 
males intestinales, dolores en las articulaciones, una circulación 
linfática deficiente y así a veces afecciones en las trompas de Falopio.
 Aprendo a comunicar, a ir a comprobar con las personas relacionadas 
para eliminar la duda y la inseguridad que me habitan. Así veo más claro
 en mi vida y se establecen en mí la calma.
Tanto es así
 que los dolores en medio de la espalda son la señal clara de una 
relación difícil con la vida y las situaciones de mi existencia. Esta 
región de la espalda corresponde también al movimiento de 
exteriorización de la energía de vivir que fluye por mí. Esto significa 
que en período de madurez interior (cuando adquiero experiencia), varias
 cualidades divinas tales como la confianza, el amor, el desapego (es 
decir el libre albedrío) sobre todo en el plano afectivo) están puestas a
 prueba. Mis dolores de espalda e incluso la espalda curvada pueden 
significar diversas cosas: culpabilidad en unas situaciones en que no me
 he de sentir culpable, amargura o una débil confianza en mí vinculada a
 una vida que siento muy pesada por llevar. Puedo tener la sensación de 
que “están siempre pegados a mi espalda”. Si tengo dolor de espalda, 
esto denota un gran sentimiento de impotencia, frente a una situación 
presente difícil de tratar y en la cual necesitaría ayuda. La 
desesperación puede aparecer porque no me siento bastante apoyado en el 
plano afectivo y padezco también inseguridad. Tengo tendencia a retener 
mis emociones y vivo mucho en el pasado. Me quedo vinculado a dicho 
pasado. Me siento inestable y ansioso. El objetivo por alcanzar reside 
en una expresión más activa de la energía divina. Necesito ser 
transparente en todo, conmigo mismo y los demás, dejando de transportar 
sentimientos de un pasado cojo para dar paso a un aquí y abajo tranquilo
 y sereno. Necesito ayuda y ánimo, conectarme con mi ser interior que 
vela sin cesar sobre mí. Mi cuerpo me da señales importantes. No hay 
vergüenza ninguna en pedir ayuda. Al contrario, es un signo de 
inteligencia ya que esta ayuda me permite ir hacía delante. Veo 
importancia en mi propia identidad y soy prudente con mi ego y mis 
miedos. Aprendo a comunicar con mi ser interior por la meditación y la 
contemplación; con él hallaré muchas soluciones y respuestas. Estar 
conectado con mi ser interior, es elegir vivir mejor las situaciones de 
la vida.
ESPALDA 
(dolores de…) – PARTE INFERIOR DE LA ESPALDA.Frecuentemente confundida 
con los riñones y comúnmente asociada al dolor de riñones, esta área se 
sitúa entre la cintura y el coxis. Es una parte del sistema de 
sostenimiento. Dolores en esta región manifiestan la presencia de 
inseguridades materiales (trabajo, dinero, bienes) y afectivas. “Tengo 
miedo de carecer de…!” “Nunca lo conseguiré!”, “ Nunca conseguiré 
realizar esto!” expresan bien los sentimientos interiores vividos. Estoy
 tan preocupado por todo lo material que siento tristeza porque hay un 
vacío y este vacío me duele. Incluso puedo fundar mi valor personal en 
el número de bienes materiales que poseo. Vivo una gran dualidad, porque
 deseo tener  tanto la “calidad” como la “cantidad”, tanto en lo que a 
relaciones interpersonales se refiere como a lo que poseo. Tengo 
tendencia a tomar demasiadas cosas sobre mis hombros y tengo tendencia a
 dispersar mis energías. Intento hacerlo todo para ser amado y me 
entretengo con la opinión que tienen de mí los demás.  También puede 
tratarse de una inquietud frente a una u otras personas. Estoy 
preocupado por ellas y quizás tengo tendencia en “coger los problemas de
 los demás sobre la espalda” y querer salvarlos. Mi impotencia frente a 
ciertas situaciones de mi vida me vuelve amargo y rehuso someterme, pero
 tengo miedo. Este sentimiento de impotencia que puede llevarme hasta la
 rebelión, podrá  conducirme a un “lumbago” o un “dolor de cintura”. No 
me siento sostenido en mis necesidades de base y mis necesidades 
afectivas. Tengo dificultad en hacer frente a los cambios y a la novedad
 que se presentan a mí porque me gusta sentirme en seguridad en mi 
rutina y mis viejas costumbres. Esto revela frecuentemente que soy 
inflexible y rígido y que quisiera ser sostenido a mi modo. Si acepto ¯©
 que los demás puedan ayudarme a su modo, voy a descubrir y tomar 
consciencia de que tengo el apoyo que necesito. Así me vuelvo más 
autónomo y responsable. Si se trata de un pinzamiento de los discos 
lumbares, pongo probablemente demasiado presión sobre mí – mismo en 
hacer cosas para que me amen. Ya que se revela necesario un período de 
reposo, aprovecho para mirar lo que está sucediendo en mi vida y volver a
 definir mis prioridades. Al no sentirme sostenido, me vuelvo rígido 
(tieso) hacía los demás. ¿Tiendo a culpar a los demás de mis 
dificultades? ¿Me tomo el tiempo de expresar mis necesidades? Acepto ¯© 
que me único sostén viene de mí – mismo. Volviendo a tomar contacto con 
mi ser interior, establezco un equilibrio en mis necesidades y reúno 
todas las fuerzas del universo que están en mí. Estas fuerzas me dan 
confianza en mí y en la vida porque sé que me traen todo lo que 
necesito: físico, emotivo, espiritual. Estoy sostenido en todo momento! 
Las 5 vértebras lumbares se sitúan en esta área.
L1 = la 
primera vértebra lumbar L1 está afectada cuando vivo un sentimiento de 
impotencia frente a alguien o a algo que no me conviene y que tengo la 
sensación de no poder cambiar, que he de soportar. Entonces, me vuelvo 
inerte, sin vida, gasto mucha energía con cosas frecuentemente menores 
pero las aumento tanto que toman entonces proporciones catastróficas, lo
 cual puede incluso hacer aparecer un sentimiento de desesperación. 
Puedo vivir inseguridad frente a aspectos de mi vida, pero no tiene 
realmente razón de ser. Quiero controlarlo todo, pero esto no es 
humanamente posible. Puedo también vivir conflictos interiores entre lo 
que quiero hacer y  que no me permito. Esto hace subir en mí 
frustración, agresividad e ira. Estos sentimientos endurecen mi corazón 
si no me libero y amargan mi vida. Una vértebra L1 en mal estado puede 
traer enfermedades relacionadas con las funciones de digestión 
(intestino y colón) o eliminación (estreñimiento, disentería, etc.). 
Tomo consciencia del poder que tengo para cambiar el curso de mi vida, y
 sólo la mía! Vuelvo a establecer mis prioridades para canalizar bien 
mis energías.
L2 = El 
estado de la segunda vértebra lumbar L2 depende mucho de mi flexibilidad
 frente a mí – mismo y a los demás. La soledad y la amargura 
generalmente causadas por una timidez pronunciada son también factores 
importantes que pueden afectar L2. Soy preso de mis emociones: al no 
saber como vivirlas y expresarlas, y al ser éstas a veces vivas y 
explosivas, pongo máscaras para protegerme y evitar que se pueda ver lo 
que sucede en mi interior. Mi malestar puede hacerse tan grande que 
quiero “adormecer” mi mal con bebida, drogas, trabajo, etc. y L2 hará 
entonces una llamada de socorro. Tengo tendencia a ver las cosas en 
negativo y a vivir en un estado depresivo que veo muy poco porque estoy 
en un papel de víctima que no me obliga a pasar a la acción o a cambiar 
cosas en mi vida. Igual como L1, un sentimiento de impotencia y también 
mucha tristeza afectarán L2. Soy bastante amargo frente a la vida porque
 estaría supuestamente disfrutando de los placeres de la vida pero, 
frecuentemente, no me autorizo a ello a causa de mis obligaciones o por 
deber, para mostrar el buen ejemplo. Debo aprender que no he de ser 
perfecto. A veces puedo sentirme incapaz o impotente frente a una 
situación. No he de culparme por ello o estar enfadado; solo he de ser 
auténtico conmigo mismo y los demás y expresar simplemente mis penas, 
mis alegrías, mis dudas, mis incomprensiones, mis frustraciones para 
estar más abierto frente a los demás y para que L2 recupere vida 
también. Se debe recalcar que una vértebra L2 en malas condiciones puede
 conllevar enfermedades del abdomen, la apéndice o las piernas en donde 
podría ver aparecer varices.
L3 = la 
tercera vértebra lumbar L3 se ve sobre todo afectada cuando vivo 
situaciones familiares tensas o tormentosas. Me impido decir o hacer 
cosas para no herir y no molestar a los demás. Pero al hacer esto, me 
hago daño a mí mismo. Juego el papel de “buen chico” o “buena chica” 
manifestando una gran flexibilidad. Pero me vuelvo “bonachón” lo cual me
 causa frustración, sobre todo si debo poner mis deseos de lado. Y 
quizás, también,  me ponga de lado, particularmente a causa de mi gran 
sensibilidad, sin saber mucho como dichas emociones estarán recibidas. 
Me vuelvo “paralizado”, incluso impotente, en mis emociones, en mi 
cuerpo, en mis pensamientos, lo cual impide que se manifieste mi 
creatividad  y todo lo vinculado a ella, en particular la comunicación y
 la sexualidad que se quedan “rígidas” y “frígidas”. Para superar el 
desánimo, debo tender los brazos hacía los demás y atreverme a expresar 
mis emociones para que mi pleno potencial creativo se despierte y se 
manifieste. La mala condición de L3 puede conllevar dolencias en los 
órganos genitales, en el útero (en la mujer), en la vejiga o en las 
rodillas, tales como la artritis, la inflamación o dolores.
L4 = Cuando 
la cuarta vértebra lumbar L4 se rebela, es frecuentemente porque tengo 
dificultad en transigir con la realidad de todos los días. Puedo 
complacerme en un mundo imaginario y esto puede llevarme a vivir en la 
pasividad, estando un poco cansado de ver lo que ocurre alrededor mío. 
Se instala cierta dejadez. “¿Porqué preocuparse de todos modos?” Sufro 
los acontecimientos y no los creo, lo cual me puede dejar un sabor 
amargo. Igual como L4, necesito protegerme cerrándome porque puedo 
fácilmente dejarme distraer o influenciar por lo que me rodea, sobre 
todo por lo que la gente pueda decir de mí, y mi sensibilidad puede 
estar altamente afectada. También me rompo la cabeza exageradamente y mi
 discernimiento está a veces erróneo o carente porque mi mental es muy 
rígido, lo cual me impide tener una visión global de una situación y en 
consecuencia soluciones o posibles vías frente a ella. Entonces quiero 
controlar en vez de escuchar mi voz interior. Debo aprender a escuchar 
ésta para recuperar el dominio de mi vida. Recupero mi poder de crear mi
 vía como quiero y recupero el gusto de realizar grandes cosas! Se debe 
observar que una vértebra L4 en mal estado puede conllevar dolores en la
 región de mi nervio ciático y de la próstata en el hombre.
 
L5 = Puedo 
preguntarme lo que sucede en mi vida cuando la quinta vértebra lumbar L5
 está afectada. ¿Tendría por casualidad una actitud de desprecio o de 
pereza frente a una persona o una situación? Puedo vivir un poco de 
celos, disgusto, frustración, pero sin embargo ya tengo mucho, la vida 
me ha mimado y tengo dificultad  en reconocerlo. Mi vida está teñida de 
lujuria (en todos los niveles) y debo aprender a apreciar lo que tengo, y
 a cultivar mis relaciones interpersonales: tengo dificultad sobre todo 
en el plano afectivo a ser auténtico y a sentirme bien porque en el 
fondo de mí, vivo una gran inseguridad y tengo dificultad en expresar lo
 que vivo. Por lo tanto, tendré tendencia a ser algo depresivo ya que 
pasaré frecuentemente de un cónyuge a otro sin saber demasiado porqué 
sucede esto, sintiéndome “correcto” dentro de lo que estoy viviendo. 
Inventaré toda clase de guiones y mi atención siempre estará centrada en
 los pequeños detalles anodinos, lo cual me impedirá adelantar y pasar a
 otra cosa. Cierta amargura puede ensombrecer mi vida e impedirme 
disfrutar de ésta. Aprendo a saborear cada instante que pasa y a 
apreciar toda la abundancia que forma parte de mi vida. Un mal estado de
 L5 puede ocasionarme dolores en las piernas, desde las rodillas hasta 
los dedos de los pies.
La parte 
inferior de la espalda también forma parte del sistema del centro del 
movimiento. Si tengo dificultad en transigir con la sociedad, tanto 
desde el punto de vista de las orientaciones por tomar como del sostén 
que espero de ella, puedo vivir frustración o resentimiento. No quiero 
“dealer” con ciertas personas o ciertas situaciones. Mis relaciones 
personales con mi entorno padecen de ello. También puedo tener 
dificultad en aceptar ¯© que voy sumando años. “Me hago viejo” y debo 
amansar lentamente la noción de mortalidad. Finalmente, la parte 
inferior de la espalda está muy estrechamente vinculada a los dos 
centros de energía inferiores, el coxis y el segundo centro de energía 
que está vinculado más específicamente a la sexualidad. Si vivo 
conflictos interiores o exteriores para con ésta, si he reprimido mi 
energía sexual, puede manifestarse un dolor de espalda. Las 4 vértebras 
sagradas y las 5 vértebras del coxis están relacionadas con esta región.
 Cuando las vértebras sagradas están afectadas, puedo tener la sensación
 de que no tengo columna y que necesito a otra persona para sostenerme. 
Estoy constantemente “probado” por la vida para ver cuál es mi nivel de 
integridad y de honradez. Tengo un enorme potencial pero ¿estoy listo 
para realizar los esfuerzos necesarios para cumplir mis objetivos? Las 
vértebras inferiores son las siguientes. 
         S1,
 S2, S3 = Ya que las 3 primeras vértebras sagradas están soldadas 
juntas, se tratarán juntas. Constituyen un todo. Reaccionan con la 
rigidez que manifiesto, con mi estrechez mental en relación a ciertas 
situaciones o ciertas personas, a mi mente cerrada que rehusa oír lo que
 los demás han de decir. Quiero tener el control para sentirme fuerte y 
en seguridad y, si lo pierdo, voy a estar enfadado, furioso y puedo 
tener ganas de “pegar una paliza” a alguien  por estar tan frustrado y 
lleno de amargura. Todos estos sentimientos generalmente tienen su 
origen en mis relaciones afectivas que no siempre van como lo deseo. La 
comunicación tanto verbal como sexual, es deficiente, por no decir 
inexistente, y estoy constantemente volviendo a plantear este tema. 
Tengo la sensación de tener que nadar a contra corriente y me siento en 
un callejón sin salida. Tengo interés en parar un momento y ver claro en
 mi vida, a reflexionar sobre lo que quiero y edificar una base sólida. 
S4, S5 = 
Todos los deseos tienen su origen en las vértebras sagradas cuarta y 
quinta. Si soy capaz de administrarlas bien, si tomo el tiempo de 
descansar y hacer las cosas que me gustan, S4 y S5 funcionarán bien. Sin
 embargo, si vivo culpabilidad, tratándome de perezoso y confrontándome a
 mis deberes y mi moralidad, juzgando mi conducta “no correcta”, S4 y S5
 pueden reaccionar fuertemente. Tengo el derecho de hacer cosas para mí y
 a veces evadirme pero debo evitar que esto se vuelva un medio de huida,
 evitando que me enfrente con mis responsabilidades. En ese momento, la 
pereza puede no estar benéfica: me mantiene en un estado pasivo de 
cansancio que me impide ir hacía delante. Por esto, en casos extremos, 
también estarán afectados mis pies. El único modo de curar el sacro 
quebrado o roto, es la inmovilidad física y el tiempo. El sacro está 
vinculado al segundo centro energético que se sitúa al nivel de la 
primera vértebra lumbar. Un desequilibrio de este centro energético 
puede aparecer en las dolencias físicas siguientes: referente a los 
órganos genitales, puede haber infertilidad, frigidez o herpes; en 
cuanto a los riñones: cistitis, cálculos; en lo referente a la digestión
 y la eliminación: incontinencia, diarrea, estreñimiento, colitis, etc. 
Las desviaciones de la columna vertebral (escoliosis) nacen generalmente
 a este nivel y conllevan con ellas dolores de espalda. El segundo 
chakra o centro energético, influencia mis relaciones con mi entorno y 
un malfuncionamiento de éste, que afecta mi sacro, será el signo de mi 
estrés, mis angustias, mis miedos y mi tendencia depresiva que debo 
aprender a administrar.
 En cuanto 
al coxis, está vinculado al primer chakra, o centro de energía, sede de 
la supervivencia. Representa el fundamento de mi sexualidad, la 
realización adecuada de mis necesidades de base (sexualidad, alimento, 
protección, techo, amor[2], etc.). El coxis está formado de cinco 
vértebras coxigianas que están soldadas juntas. Representa mi 
dependencia frente a la vida o a alguien más. Hay muchas probabilidades 
de que mi cuerpo me diga que tengo que pararme cuando me duelo el coxis.
 Es mi inseguridad la que se manifiesta en relación con mis necesidades 
de base, de supervivencia, en particular el hecho de tener un techo, 
alimento, vestidos, etc. El alimento aquí  se refiere a las necesidades 
físicas como emocionales y sexuales. Cualquier persona necesita amor en 
su vida.  También necesita comunicación mediante relaciones sexuales con
 uno o su pareja. Estas necesidades generalmente se niegan y reprimen, 
sobre todo a causa de mis principios morales y religiosos, lo cual me 
lleva a estar insatisfecha. Puedo sentirme entonces impotente en todos 
los sentidos del término y hay una ira incubando dentro mío. Quiero huir
 cualquier situación que hace daño a mi sensibilidad y frente a la cual 
puedo vivir culpabilidad. Debo poner mi orgullo de lado, es decir mis 
miedos.
Debo confiar
 en la vida y sobre todo hacer confianza en mi capacidad por expresarme y
 asumirme. Cuando siento dificultades vinculadas con este aspecto de mí –
 mismo, compruebo interiormente hasta qué punto estoy (quiero ser) 
dependiente de una persona que, conscientemente o no, satisface ciertas 
necesidades de mi vida. Soy capaz de cumplir mis propias acciones, de 
ser autónomo. Es posible que las personas con las cuales me vinculo sean
 mucho más dependientes afectivamente que yo y que tengan necesidad de 
este tipo de relación. Acepto ¯© ver hasta qué punto hago muestra de 
independencia y vigor en mi vida. Debo soltar cualquier sentimiento de 
inquietud frente a mis necesidades de base y tomar consciencia ahora de 
las fuerzas que me habitan y afirmar que soy la persona mejor colocada 
para garantizar mi propia supervivencia. Al estar vinculado el coxis con
 el primer chakra, un desequilibrio al nivel de este centro de energía 
puede conllevar desordenes físicos, los más corrientes tocando el ano o 
el recto (hemorroides, irritaciones), la vejiga (trastornos urinarios, 
incontinencia), la próstata. También se puede encontrar dolores en la 
base de la columna vertebral, una toma o pérdida de peso considerable 
(obesidad, anorexia) y una mala circulación sanguínea al nivel de las 
piernas (flebitis), manos y pies. Estos males me dan una indicación que 
tengo necesidad de volver a equilibrar este centro de energía.
[1] 
Vértebras dorsales: el modo de identificar cada una de ellas es por la 
letra D que designa “dorsal” seguida del número secuencial de la 
vértebra. Otro modo también es usar la letra T para designar las 
vértebras torácicas, y es lo mismo.
[2] Amor: El
 amor aquí referido es como el amor de una madre para su hijo. Cuando 
está afectado mi coxis, puede que viva el miedo a perder o no tener como
 mínimo un amor similar al que un hijo está en derecho esperar de su 
madre. Se trata aquí de este tipo de amor y no de una relación amorosa 
entre adultos.
 Extraido este material, de este importante libro :EL GRAN DICCIONARIO DE LAS DOLENCIAS Y ENFERMEDADES.
 El 
diccionario más amplio sobre las causas de las dolencias y enfermedades 
relacionadas con los pensamientos, sentimientos y emociones.
De JACQUES MARTEL.
Editions Quintessence.