lunes, 24 de septiembre de 2012
La Luna Nueva de Septiembre
La Nueva Luna cae a 23º37 de Virgo el día 16 de septiembre a las 02:12 hora solar. Dos horas más tarde, hora local, para España.
Las fuerzas activadas este mes son las siguientes:
El grado planetario en el que se manifiesta esta conjunción es un grado de Hesed.
La Conjunción Sol-la Luna en Virgo cae en el tercer decanato de este signo, es un decanato propio, regido por Mercurio. Este es el principio del final de un ciclo de experiencias y hay que saber desprenderse del pasado y sintetizar lo que hemos aprendido hasta el momento. Es un decanato de soledad, para alejarse del bullicio y vivir en plena conciencia cada situación. Estamos en el ecuador de nuestras experiencias humanas representadas por los doce signos zodiacales, ya que Virgo se sitúa en el justo medio. Hemos vivido muchos episodios y antes de continuar hay que hacer el primer balance del año, -el segundo se situará cuando despidamos el año zodiacal, en la etapa de Piscis que es el 2ºHe y que en Cábala significa la cristalización de experiencias-. Así pues esta lunación a los 6 meses de emprender la nueva aventura Yod el 21 de Aries, nos trae una primera e intensa liquidación.
En este Decanato, diría Kabaleb, “aprendemos que todo tiene un principio y un final, que nada es eterno, y que el hombre, en su recorrido cíclico por el Zodíaco no puede guardar eterna fidelidad, ni a los sentimientos, ni a las ideas; ni siquiera a los principios morales, porque todo evoluciona y lo que era bueno en un momento dado, ya no lo es tanto en otro”.
Los grados en los que se manifiesta esta conjunción nos impulsan a no estar atado a nada ni a nadie. No es el momento de empezar cosas nuevas, sino más bien de empezar a liquidar lo que ya no cabe en nuestra personalidad, en nuestras circunstancias emotivas, psíquicas, en nuestro cuerpo, ya que Virgo representa el sector del servicio y de la salud, lo uno en consecuencia de lo otro. Perder el miedo a soltar nos ayuda a liberarnos de apegos que dificultan nuestro aprendizaje y nos ayuda a no somatizar las situaciones.
Es un momento de alianzas con nuestras propias necesidades y se trata aquí de una transición, de buscar la comunicación con nuestras tendencias. De analizar todas las quejas que destinamos a todos los estamentos externos responsables de todos nuestros males, y ver en qué medida somos realmente responsables de todo ello, porque en definitiva somos los redactores del guión de nuestra película y los que elegimos los protagonistas. Cómo vivir cada una de las secuencias depende solamente de nuestra visión y elección personal.
Esta lunación cuenta también con la participación activa de Mercurio, regente de Virgo y del decanato que nos ocupa. Este Mercurio es el filosófico, el de los alquimistas, el que representa el esplendor de una gran obra, de nuestra obra, la que puede culminar en el momento de la Luna Llena. Poner orden, razón, motivación, analizar cada detalle de lo que nos acontece, será utilizar de forma muy positiva este poderoso mineral que contribuye a la fabricación de nuestro oro interior, la luz de nuestra conciencia.
Los aspectos positivos en esta lunación que se manifiestan en este tercer decanato, provienen del Nodo Sur y de la Luna Negra. Se forman 3 trígonos con el Sol, la Luna y Mercurio por orbes aceptables. La posibilidad de sanar heridas del pasado, de recomponer nuestro paisaje humano, de liquidar frustraciones y comprender muchas de nuestras experiencias dolorosas, está muy activo. Los nodos representan, como decía Kabaleb, los cubos de los desperdicios y ya lo sabemos, es necesario aprender a reciclar. La Luna negra expresa lo oculto de nuestra personalidad interior y es el canal de exteriorización de las frustraciones. Cuando se forman buenos aspectos, tenemos muchas más posibilidades de llevar a cabo estas limpiezas en condiciones.
Si estamos atentos, durante esta lunación podremos oír la «voz» del pasado, la conciencia de lo que está “bien” y es bueno para nosotros y nos permite reafirmarnos, y lo que está “mal”, entendiendo con ello las situaciones que ya no nos sirven, que han quedado caducas para la nuevas personalidad naciente que debe reafirmarse a partir de la siguiente lunación y que ya empezará a dibujarse en nuestro horizonte cuando el Sol pernocte en el signo de Libra.
Es posible que durante este periodo lunar nos cueste dispersar nuestras actividades y hayan temas que centren nuestra atención monopolizando nuestra conciencia. Este es un decanato de síntesis y por lo tanto tenemos que realizar una obra importante en lo personal y social. Con Virgo se termina la etapa del “Yo”, para entrar en la etapa del “Nos”, del hombre en la sociedad, compartiendo su identidad con la humanidad.
Los grados de esta lunación pertenecen a la dinámica de Hesed-Júpiter. Los que están familiarizados con la Cábala saben que este Sephirah es el que permite obtener la abundancia del paraíso. Kabaleb nos explica que este grado recibe el título de Voluntad Ejecutiva de Desprendimiento, porque nos insta a tomar resoluciones prácticas, claras para liquidar el pasado, porque las cosas han llegado al límite y debe producirse un cambio de valores. Se trata pues de prepararse para pasar del otro lado y liberarse de ataduras que ya no tienen cabida en nuestra nueva personalidad. Y no podemos perder tiempo, porque con el paso del equinoccio de otoño, se nos “exige” conciencia, no podemos repetir experiencias y volver una y otra vez a manifestar las mismas actitudes. El programa debe avanzar.
Los aspectos que acompañan esta lunación proceden de las relaciones entre Marte y Venus en cuadratura. Marte en Escorpio enciende pasiones, conflictos, radicaliza posturas, nos lleva contra las cuerdas para “obligarnos” a solucionar problemas y puede hacerlo por las “malas” si no somos capaces de pasar a la acción meditada, si no logramos canalizar nuestros impulsos adecuadamente. Marte en Escorpio está en su sede y no va a dejar títere con cabeza cuando se trate de cortar por lo sano con situaciones insostenibles.
Muy activa aun la cuadratura Plutón con Urano, que va a seguir depurando responsabilidades en los grandes estamentos, ofreciéndonos la posibilidad de revolucionarnos. Pero también contamos con algunas ayudas. Un sextil de Júpiter con Marte, y dos trígonos, Urano-Venus y Saturno-Neptuno. Estos aspectos nos hablan de reconciliación inesperadas, de sorpresas, de acontecimientos que pueden hacernos cambiar de rumbo cuando habíamos perdido toda la esperanza. Pero la condición es poner una buena dosis de amor a nuestras circunstancias, porque nada se hará sin nuestra participación. Podemos reconducir lo que ha fallado, pero siendo muy coherentes con lo que hacemos. Neptuno no nos da demasiadas pistas acerca de cómo resolver los problemas, pero en buena relación con Saturno, es posible que encontremos la solución efectiva, y que nuestro empeño en conseguir resultados acabe por cristalizar. Saturno se sitúa también en un tercer decanato en Libra, tratando de poner orden y justicia en nuestras ideas. Saturno está a punto de entrar en Escorpio, dando los últimos coletazos para dejar la sociedad “limpia” de parásitos. Como eso difícilmente va a ocurrir, no nos quejemos cuando se ponga mucho más serio durante su largo estancia en el signo contiguo, Escorpio.
Los Genios de la Lunación nos hablan de reconciliación, de paz con Chavakiah, dándonos la posibilidad de reconciliarnos con el pasado para ser capaces de superarlo sin rencor y con Omael de poner en marcha nuevas obras, de crear, de generar soluciones para poner fin al estancamiento. Dos Genios que nos van a ser muy útiles para poder plantarlas semillas de una unidad armoniosa y provechosa en aras de aportar lo mejor de cada uno en este nuevo orden, en el macro y micro cosmos.
Las fuerzas activadas este mes son las siguientes:
- La del ángel Chavakiah (35), que rige por domicilio de 20 a 25º de Virgo.
- La del ángel Omael (30), que rige por rotación de 23 a 24 de Virgo.
El grado planetario en el que se manifiesta esta conjunción es un grado de Hesed.
La Conjunción Sol-la Luna en Virgo cae en el tercer decanato de este signo, es un decanato propio, regido por Mercurio. Este es el principio del final de un ciclo de experiencias y hay que saber desprenderse del pasado y sintetizar lo que hemos aprendido hasta el momento. Es un decanato de soledad, para alejarse del bullicio y vivir en plena conciencia cada situación. Estamos en el ecuador de nuestras experiencias humanas representadas por los doce signos zodiacales, ya que Virgo se sitúa en el justo medio. Hemos vivido muchos episodios y antes de continuar hay que hacer el primer balance del año, -el segundo se situará cuando despidamos el año zodiacal, en la etapa de Piscis que es el 2ºHe y que en Cábala significa la cristalización de experiencias-. Así pues esta lunación a los 6 meses de emprender la nueva aventura Yod el 21 de Aries, nos trae una primera e intensa liquidación.
En este Decanato, diría Kabaleb, “aprendemos que todo tiene un principio y un final, que nada es eterno, y que el hombre, en su recorrido cíclico por el Zodíaco no puede guardar eterna fidelidad, ni a los sentimientos, ni a las ideas; ni siquiera a los principios morales, porque todo evoluciona y lo que era bueno en un momento dado, ya no lo es tanto en otro”.
Los grados en los que se manifiesta esta conjunción nos impulsan a no estar atado a nada ni a nadie. No es el momento de empezar cosas nuevas, sino más bien de empezar a liquidar lo que ya no cabe en nuestra personalidad, en nuestras circunstancias emotivas, psíquicas, en nuestro cuerpo, ya que Virgo representa el sector del servicio y de la salud, lo uno en consecuencia de lo otro. Perder el miedo a soltar nos ayuda a liberarnos de apegos que dificultan nuestro aprendizaje y nos ayuda a no somatizar las situaciones.
Es un momento de alianzas con nuestras propias necesidades y se trata aquí de una transición, de buscar la comunicación con nuestras tendencias. De analizar todas las quejas que destinamos a todos los estamentos externos responsables de todos nuestros males, y ver en qué medida somos realmente responsables de todo ello, porque en definitiva somos los redactores del guión de nuestra película y los que elegimos los protagonistas. Cómo vivir cada una de las secuencias depende solamente de nuestra visión y elección personal.
Esta lunación cuenta también con la participación activa de Mercurio, regente de Virgo y del decanato que nos ocupa. Este Mercurio es el filosófico, el de los alquimistas, el que representa el esplendor de una gran obra, de nuestra obra, la que puede culminar en el momento de la Luna Llena. Poner orden, razón, motivación, analizar cada detalle de lo que nos acontece, será utilizar de forma muy positiva este poderoso mineral que contribuye a la fabricación de nuestro oro interior, la luz de nuestra conciencia.
Los aspectos positivos en esta lunación que se manifiestan en este tercer decanato, provienen del Nodo Sur y de la Luna Negra. Se forman 3 trígonos con el Sol, la Luna y Mercurio por orbes aceptables. La posibilidad de sanar heridas del pasado, de recomponer nuestro paisaje humano, de liquidar frustraciones y comprender muchas de nuestras experiencias dolorosas, está muy activo. Los nodos representan, como decía Kabaleb, los cubos de los desperdicios y ya lo sabemos, es necesario aprender a reciclar. La Luna negra expresa lo oculto de nuestra personalidad interior y es el canal de exteriorización de las frustraciones. Cuando se forman buenos aspectos, tenemos muchas más posibilidades de llevar a cabo estas limpiezas en condiciones.
Si estamos atentos, durante esta lunación podremos oír la «voz» del pasado, la conciencia de lo que está “bien” y es bueno para nosotros y nos permite reafirmarnos, y lo que está “mal”, entendiendo con ello las situaciones que ya no nos sirven, que han quedado caducas para la nuevas personalidad naciente que debe reafirmarse a partir de la siguiente lunación y que ya empezará a dibujarse en nuestro horizonte cuando el Sol pernocte en el signo de Libra.
Es posible que durante este periodo lunar nos cueste dispersar nuestras actividades y hayan temas que centren nuestra atención monopolizando nuestra conciencia. Este es un decanato de síntesis y por lo tanto tenemos que realizar una obra importante en lo personal y social. Con Virgo se termina la etapa del “Yo”, para entrar en la etapa del “Nos”, del hombre en la sociedad, compartiendo su identidad con la humanidad.
Los grados de esta lunación pertenecen a la dinámica de Hesed-Júpiter. Los que están familiarizados con la Cábala saben que este Sephirah es el que permite obtener la abundancia del paraíso. Kabaleb nos explica que este grado recibe el título de Voluntad Ejecutiva de Desprendimiento, porque nos insta a tomar resoluciones prácticas, claras para liquidar el pasado, porque las cosas han llegado al límite y debe producirse un cambio de valores. Se trata pues de prepararse para pasar del otro lado y liberarse de ataduras que ya no tienen cabida en nuestra nueva personalidad. Y no podemos perder tiempo, porque con el paso del equinoccio de otoño, se nos “exige” conciencia, no podemos repetir experiencias y volver una y otra vez a manifestar las mismas actitudes. El programa debe avanzar.
Los aspectos que acompañan esta lunación proceden de las relaciones entre Marte y Venus en cuadratura. Marte en Escorpio enciende pasiones, conflictos, radicaliza posturas, nos lleva contra las cuerdas para “obligarnos” a solucionar problemas y puede hacerlo por las “malas” si no somos capaces de pasar a la acción meditada, si no logramos canalizar nuestros impulsos adecuadamente. Marte en Escorpio está en su sede y no va a dejar títere con cabeza cuando se trate de cortar por lo sano con situaciones insostenibles.
Muy activa aun la cuadratura Plutón con Urano, que va a seguir depurando responsabilidades en los grandes estamentos, ofreciéndonos la posibilidad de revolucionarnos. Pero también contamos con algunas ayudas. Un sextil de Júpiter con Marte, y dos trígonos, Urano-Venus y Saturno-Neptuno. Estos aspectos nos hablan de reconciliación inesperadas, de sorpresas, de acontecimientos que pueden hacernos cambiar de rumbo cuando habíamos perdido toda la esperanza. Pero la condición es poner una buena dosis de amor a nuestras circunstancias, porque nada se hará sin nuestra participación. Podemos reconducir lo que ha fallado, pero siendo muy coherentes con lo que hacemos. Neptuno no nos da demasiadas pistas acerca de cómo resolver los problemas, pero en buena relación con Saturno, es posible que encontremos la solución efectiva, y que nuestro empeño en conseguir resultados acabe por cristalizar. Saturno se sitúa también en un tercer decanato en Libra, tratando de poner orden y justicia en nuestras ideas. Saturno está a punto de entrar en Escorpio, dando los últimos coletazos para dejar la sociedad “limpia” de parásitos. Como eso difícilmente va a ocurrir, no nos quejemos cuando se ponga mucho más serio durante su largo estancia en el signo contiguo, Escorpio.
Los Genios de la Lunación nos hablan de reconciliación, de paz con Chavakiah, dándonos la posibilidad de reconciliarnos con el pasado para ser capaces de superarlo sin rencor y con Omael de poner en marcha nuevas obras, de crear, de generar soluciones para poner fin al estancamiento. Dos Genios que nos van a ser muy útiles para poder plantarlas semillas de una unidad armoniosa y provechosa en aras de aportar lo mejor de cada uno en este nuevo orden, en el macro y micro cosmos.
Sectores activos para cada signo:
- Aries. El sector que debes potenciar es el de la Casa VI, salud y servicios. Lo que puedes fomentar y lo que debes liquidar en cuerpo y alma. Poner atención a los detalles, ayudar, prestar servicios y transformar el deber en un placer, será parte de tu tarea humana. Tendrás que ir hasta el final de tus objetivos, no podrás dejarlos a medias y eso si que es una cambio para ti. Pero te entregarás y lo harás bien.
- Tauro. El sector de la suerte, de los hijos, las obras, la creatividad y el amor providencial, los juegos de azar. La suerte te la buscas tú con una actitud feliz, abierta, resuelta a sacar lo mejor de la vida. Esta lunación te favorece mucho, está en total concordancia con tu signo terrenal. Da ejemplo a tu alrededor, enseña a gozar de la vida. Quien enseña, recibe multiplicado.
- Géminis. El sector IV, el de los ancestros, la familia, la madre, la infancia, las emociones. Sentirte bien en casa, optar por estar más con la familia, acercarte a la cuna , a las raíces de tus emociones, no solo recorriendo los lugares de tu infancia, sino yendo al fondo de tus emociones. Encontrarás tesoros escondidos. Cambia, redecora tu interior, y de paso, si quieres, tu hogar.
- Cáncer. El sector III, el de la comunicación, los hermanos, los desplazamientos, la vida que hay en tu mente y en tu barrio, cerca de ti. Comunícate, habla de tus sentimientos, de tus deseos, no te quedes en casa y sal a ver mundo, cerca, cotidiano, pero muévete. Si tienes hermanos, es un buen momento para organizar un encuentro. Escribe y desplázate, te sentirás renovad@.
- Leo. El sector II, el del dinero, los valores, la seguridad material. Si esta es una lunación para liquidar, no lo dudes paga tus deudas, no tengas miedo a soltar, a regalar, a deshacerte de servidumbres que no te interesan, con la certeza de que cuanto más das, más recibes. Pero hazlo de forma desinteresada. Posiblemente tendrás que ayudar a alguien en apuros y te sentirás bien con ello.
- Virgo. Sector I, el del nacimiento, de los impulsos de nuevos objetivos que debes celebrar. Decreta, proyecta, lánzate. Sueles ser lento en tus decisiones y suponiendo que ya te has convencid@ de la necesidad de emprender el vuelo, te espera un año de renovación total, porque todo se está moviendo de tal manera, que no tendrás la posibilidad de estancarte y tener una visión anquilosada de las experiencias. Este es tu momento, aprovéchalo al máximo.
- Libra. El sector XII está activo durante esta lunación. Estás a punto de entrar en tu año solar, el que te permite replantearte muchas cosas. Pero antes es preciso liquidar cuentas, dejar claras algunas posturas. Vas a beneficiarte de la salida de Saturno de tu signo. Haz acopio de toda tu voluntad. Haz lista de lo que quieres y no quieres y empieza a movilizarte. Balance y motor a fondo y adelante confiando en tus posibilidades de éxito
- Escorpio. El sector XI, abriendo las puertas de las múltiples posibilidades de acción de lo que no has hecho hasta ahora. Apunta alto, pide ayuda a amigos y protectores, porque este sector te sugiere abrir las puertas y las ventanas de tu espacio interior tal cerrado y tan íntimo. Sal, muévete, reúnete con la gente afín a tus ideales, le sacará un buen rendimiento, te sentirás a gusto y con ganas de emprender.
- Sagitario. El sector profesional es el que se activa durante esta Lunación y te permite redimensionar muchas de las facetas de tu potencial. Si buscas trabajo, tienes muchas posibilidades de encontrarlo, pero tienes que activarte al máximo. No empieces una actividad sin haber concluido la anterior. Este sector también se asocia al padre. Es un buen momento para fomentar las relaciones con tu padre físico y también con tu padre espiritual, es decir esa parte más trascendente de tu personalidad.
- Capricornio. Sector IX activado, viajes, cambios de mentalidad, estudios superiores, objetivos que proyectas y deseas alcanzar. Tú que eres de los que no sueltan prenda, te cuesta mirar solo el presente, tienes la visión puesta en el futuro y sueles identificarte en excesos con las situaciones. Pues ahora te toca lanzarte, moverte. Ir lejos, muy lejos, en espíritu y si puedes viajar, hazlo también. De hecho lo mejor sería programar tus vacaciones en esta época del año, los resultados, sin duda, te sorprenderían.
- Acuario. El sector VIII, el de Eros y Tanatos el amor, el sexo, el placer de los sentidos, los goces terrenales, las inversiones, la búsqueda trascendente y el misterio, la muerte a una condición para posibilitar el renacimiento. Dentro de todo este abanico de posibilidades de acción, escoge lo que más te conviene, pero experimenta. No te quedes inmóvil, o la vida se encargará de activarte y mejor que las riendas las lleves tú.
- Piscis. El sector VII, pareja y sociedad. Es el Yo aquí fuera con respecto al Yo aquí dentro, para que descubras quién se esconde detrás de las apariencias de ese “otro Yo”, que te permite cubrir y compensar tus “necesidades” internas. Este es tu guión para este tránsito lunar. Es un buen momento para escuchar, para atender a otros, para ceder ante las “exigencias del contrario y ver lo que te piden. Acepta el reto, descubre y disfruta.
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