Descripción
La
energía que debemos utilizar el 8 de junio se llama Lelahel y lleva el
número 6.
Ahora es un momento propicio para que encuentres la cura adecuada para
los males que te aquejan, tanto si se trata de enfermedades físicas, de
achaques de tipo amoroso o de problemas de índole mental o espiritual.
Lo importante en cada caso será que mantengas activa tu fe, es decir,
que seas capaz de creer en los remedios que se te presentan a través de
los actores que la vida sitúa ante ti, ya que en el momento que empieces
a dudar sobre tus posibilidades de sanación, perderás fuerza.
Plegaria:
LELAHEL: dios loable.
Cantad al eterno que reside en Sión: difunde entre los pueblos sus altos
hechos.
LELAHEL: te doy gracias, señor
por ese alto en el camino que me ofreces.
Permíteme,
LELAHEL
compartir con mis hermanos
los abundantes bienes con los que me has rodeado.
Inspírame, señor,
el deseo de curar a los enfermos;
el deseo de restablecer y equilibrar
las almas en crisis.
Si debo dejar de mis actuaciones memoria en el mundo,
permíteme,
¡oh señor LELAHEL!
Que se me recuerde por mis obras de bondad,
de filantropía,
de desprendimiento ,
Y que mi ambición se limite a ser el portador de soluciones felices para todos.
Que el amor que inspiro, sea, señor, el amor que inspiras,
que la ciencia que sale de mí, sea tu ciencia,
que el arte que exprese, sea el de tu divino verbo.