Cosas Que Necesitas Empezar A Hacer Por Ti Mismo 1. Deja
de pasar tiempo con las personas equivocadas. La vida es muy corta como para
gastarla junto a personas que succionan tu energía y felicidad. Si alguien te
quiere en su vida, harán espacio para ti, no deberías pelear por un lugar.
Nunca jamás insistas con alguien que te pasa por alto. Recuerda que los
verdaderos amigos no son necesariamente aquellos que se quedan contigo en los
buenos tiempos, sino los que permanecen en las peores situaciones. 2. Deja de
huir de tus problemas. ¡Enfréntalos! No será fácil, nadie es capaz de salir
ileso de todos los problemas. No siempre se puede salir instantáneamente de un
problema cuando se presenta, no estamos hechos para eso. De hecho, lo normal es
que sintamos tristeza, enojo, dolor, incertidumbre, derrota. Este es el
propósito de la vida: Enfrentar los problemas, aprender de ellos, adaptarse y,
finalmente, resolverlos con el paso del tiempo. Es lo que nos convierte y
moldea a lo largo de la vida. 3. Deja de mentirte. Puedes mentirle a cualquiera
en el mundo, pero no puedes mentirte a ti mismo. Nuestra vida mejorará sólo
cuando aprovechemos las oportunidades y la primera y más difícil es ser
realmente honestos con nosotros mismos. 4. No dejes tus propias necesidades para
lo último. La cosa más terrible es perderse a sí mismo mientras amas a alguien
más, olvidándose de lo especial que es uno mismo. Esto no significa que dejes
de ayudar a otros, sino que debes ayudarte a ti mismo también. Si existe un
momento para seguir tu pasión y hacer algo que te importa, ¡Ese momento es
justo ahora! 5. Deja de intentar ser alguien que no eres. Uno de los grandes
retos de la vida es ser uno mismo en un mundo que quiere que todos sean
iguales. Siempre habrá alguien más listo, más guapo, más joven o más viejo,
pero NUNCA serán TÚ. Jamás cambies para agradar a las personas; sé tú mismo y
las personas correctas te amarán por ello. 6. Deja de aferrarte al pasado. No
puedes comenzar un nuevo capítulo en la vida si sigues leyendo y releyendo el
anterior. 7. Deja de tenerle miedo a los errores. Hacer algo y equivocarse es,
al menos, diez veces más productivo que no hacer nada. Cada éxito trae una
historia de fracasos detrás y cada error es un paso más cerca de la victoria.
Uno termina arrepintiéndose de las cosas que no hizo más que de las cosas que
hizo. 8. Deja de culparte por errores pasados. Quizá amamos a la persona
equivocada y lloramos por errores cometidos, pero no importa cuántas cosas
hemos hecho mal, algo es seguro: los errores nos ayudan a encontrar a la
persona y a las cosas correctas para nosotros. Todos cometemos errores, tenemos
problemas e incluso nos arrepentimos de cosas de nuestro pasado. Pero tú no
eres tus errores, no eres tus problemas y estás aquí y AHORA con el poder de moldear
tus días y tu futuro. Cada cosa que te ha pasado en la vida te está preparando
para algo que aún está por venir. 9. Deja de intentar comprar la felicidad.
Muchas de las cosas que deseamos son caras. Pero la verdad es que las cosas que
en verdad nos satisfacen son totalmente gratis: el amor, las carcajadas y
trabajar en nuestras pasiones. 10. Deja de buscar la felicidad exclusivamente
en otros. Si no eres feliz con quien eres por dentro, no serás feliz en una
relación de largo plazo con cualquier otra persona. Primero tienes que crear
estabilidad en tu propia vida, antes de que puedas compartir la vida con
alguien más. 11. Deja de ser pasivo. No pienses demasiado las cosas o crearás
un problema que ni siquiera estaba ahí en primer lugar. Evalúa las situaciones
y toma acciones decisivas. No puedes cambiar cuando te rehúsas a confrontar las
cosas, el progreso implica riesgo, ¡Punto! No puedes llegar a segunda base si
tienes un pie en la primera. 12. Deja de creer que no estás listo. Nadie se
siente 100% preparado cuando una oportunidad se presenta. Es porque las
oportunidades en la vida nos empujan fuera de nuestras zonas de confort, lo que
significa que nunca nos sentiremos completamente cómodos en un principio. 13.
Deja de envolverte en relaciones por las razones equivocadas. Las relaciones
deben ser escogidas sabiamente. “Mejor sola que mal acompañada”, decía mi
abuelita. No hay necesidad de apresurarse, si algo debe ser lo será a su debido
tiempo, con la persona adecuada y el momento debido. Enamórate cuando estés
listo, no cuando te sientas solo. 14. Deja de evitar nuevas relaciones sólo
porque las pasadas no funcionaron. En tu vida te darás cuenta de que hay un
propósito para cada persona que conozcas. Algunas personas te pondrán a prueba,
otras te enseñarán grandes lecciones, pero lo más importante es que algunas
sacarán lo mejor de ti. 15. Deja de competir contra todos. No te preocupes si a
otros les va mejor que a ti, concéntrate en romper tus propios récords cada
día. El éxito es una batalla entre tú y tú mismo, sólo eso. 16. Deja de lado
los celos. Los celos son el arte de contar las bendiciones ajenas en vez de las
propias. Pregúntate esto: “¿Qué es lo que tengo yo que todos los demás
quieren?” 17. Deja de quejarte y de sentir pena de ti mismo. La vida tiene sus
altibajos por una razón: para moldear tu camino en la dirección correcta para
ti. Puede que no veas o entiendas todo en el momento en que sucede, eso puede
ser muy duro. Pero recuerda los momentos difíciles que ya has pasado: Casi
siempre nos llevan a mejores lugares, personas, estados mentales o situaciones,
eventualmente. ¡Así que sonríe! Deja que todos sepan que hoy eres mucho más
fuerte que ayer, y así continuarás. 18. Deja de guardar resentimiento. No vivas
tu vida con odio en el corazón. Terminarás lastimándote a ti mismo más de lo
que las personas que odias podrían. El perdón no es sólo decir: “Está bien lo
que me hiciste”, es poder decir: “No voy a dejar que lo que me hiciste arruine
mi felicidad para siempre”. El perdón es la respuesta, déjalo ir, encuentra la
paz, ¡Libérate! Y recuerda, el perdón no es sólo para las demás personas,
también es para ti mismo. Si debes, perdónate a ti mismo, supéralo e intenta
hacerlo mejor la siguiente ocasión. 19. Deja de permitir que otros te bajen a su
nivel. Niégate rotundamente a rebajar tus estándares para adaptarte a quienes
se niegan a elevar los suyos. 20. Deja de desperdiciar el tiempo explicando tus
razones a los demás. Tus amigos no lo necesitan y tus enemigos ni siquiera lo
creerán. Sólo haz lo que tu corazón te dice que es correcto. 21. Deja de hacer
las mismas cosas una y otra vez sin tomarte un descanso. El tiempo perfecto
para tomarte una pausa es justo cuando no tienes tiempo para ello. Si continúas
haciendo lo mismo, seguirás obteniendo los mismos resultados. Hay veces que
necesitamos un descanso para ver las cosas más claramente. 22. Deja de pasar
por alto la belleza de los pequeños momentos. Disfruta de las cosas pequeñas
porque un día mirarás atrás y descubrirás que eran, en realidad, las cosas más
grandes. La mejor parte de tu vida serán las cosas pequeñas, momentos
innumerables que invertiste sonriendo a quien te interesa de verdad. 23. Deja
de intentar que las cosas sean perfectas. El mundo real no recompensa a los
perfeccionistas, recompensa a las personas que hacen las cosas en tiempo y
forma. 24. Deja de seguir el camino más fácil. La vida no es fácil,
especialmente cuando planeas realizarte en algo que vale la pena. No tomes la
alternativa más fácil siempre, haz cosas extraordinarias. 25. Deja de actuar
como si todo estuviera bien cuando no lo está. Está bien quebrarse de vez en
cuando, no tienes que pretender ser fuerte, no hay necesidad de probarle a
nadie que todo está perfectamente todo el tiempo. No debería preocuparte lo que
los demás piensan. Llora si lo necesitas, es saludable dejar fluir esas
lágrimas. Cuanto más pronto lo hagas, más pronto serás capaz de sonreír de
nuevo, sonreír de verdad. 26. Deja de culpar a los demás de tus problemas. La
capacidad de alcanzar tus sueños depende de tu capacidad de hacerte responsable
de tu vida. Cuando culpas a los demás de lo que te pasa, estás rechazando esta
responsabilidad: Le das poder a otros sobre una parte de tu vida. 27. Deja de
hacerlo todo por todos. Eso es imposible, y solamente terminarás exhausto. Pero
hacer sonreír a una persona, a esa persona especial sí puede cambiar el mundo.
Quizá no el mundo entero, pero sí una parte de él: enfocarse es el secreto. 28.
Deja de preocuparte demasiado. Preocuparse no le quita problemas al día de
mañana, le quita felicidad al día de hoy. Una manera de saber si vale la pena
preocuparse es plantearse la siguiente pregunta: “¿Importará esto dentro de un
año? ¿Tres años? ¿Dentro de cinco años?” Si la respuesta es negativa, entonces
no vale la pena darle más vueltas al asunto. 29. Deja de enfocarte en lo que no
quieres que suceda. Mejor, enfócate en lo que sí quieres que pase. Pensar
positivo es el preámbulo al éxito rotundo. Si despiertas cada mañana con el
pensamiento de que algo maravilloso sucederá ese día y pones suficiente
atención, descubrirás que estabas en lo correcto. 30. Deja de ser ingrato. No
importa lo bien o lo mal que te ha ido, levántate de la cama agradecido por
tener vida. Hay quienes, en algún lugar, luchan por ella desesperadamente. En
lugar de pensar en lo que te hace falta, intenta pensar en lo que tienes y que
a muchos les hace falta. En lo personal, me doy cuenta de que soy culpable de
muchos de estos errores. Definitivamente una lista muy útil y que podría
cambiar muchas vidas. ¡A ponerla en marcha! Fuente
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