La turmalina irradia luz de protección a su usuario. Funciona como un escudo que no deja pasar ninguna vibración mal intencionada o maligna. La turmalina negra no absorbe la energía negativa, la repele.
Se sugiere llevar esta piedra cuando se sienta rodeado de negatividad. Ideal para uso en situaciones de crisis o durante períodos de estrés extremo. Es un poderosa protectora hasta que seamos lo suficientemente fuertes. Muy buena para aquellos que son muy sensibles y fácilmente influidos por las energías discordantes.
La turmalina despeja las emociones y pensamientos negativos y nos abre a la alegría y la honestidad. Ayuda en la receptividad de la inspiración, a fluir en la mente.
Elimina los viejos patrones y miedos. Cultiva la sabiduría interior, el coraje, la estabilidad y la paciencia.
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