Día de San Patricio

Hoy es un día lleno de magia… Mercurio se torna directo mientras la masa crítica se aviva con la celebración se San Patricio.

Los símbolos de esta celebración, un duende vestido de verde sobre unas monedas de oro, con un cetro de madera y los famosos tréboles.

Cuenta la historia… que piratas irlandeses tomaron como prisionero al joven Patricio de 16 años y lo vendieron como esclavo. Pasó seis años en Irlanda, donde aprendió a hablar el idioma celta. Consiguió fugarse y se marchó a Francia para prepararse para la vida monástica, y se ordenó sacerdote. Cuando contaba con 46 años de edad decidió volver a Irlanda para evangelizar a sus habitantes. Y allí permaneció casi tres décadas, hasta su muerte el 17 de marzo del año 461.

Una tradición cristiana dice que Patricio explicaba el misterio de la Santísima Trinidad usando un trébol de tres hojas. Por eso ese día se ha instaurado como costumbre llevar un trébol en la celebración de su festividad. También es habitual vestirse de color verde e incluso teñir con este color la cerveza en honor a Irlanda, también apodada la “Isla Esmeralda”.

En cuanto a la gastronomía de la celebración este es el único día que se hace una excepción para comer carne, si cae sobre un viernes durante la cuaresma, cuando la carne roja se evita, ya que el plato típico de este día para los irlandeses y todos los que celebran San Patricio, es la carne. Aunque tradicionalmente, el plato típico era el bacón con repollo, el bacón fue sustituido por el corned beef a principios del siglo XIX, cuando los irlandeses, emigrantes en Nueva York, no se podían permitir el bacón. El “corned beef”, una carne curada, es originaria de los judíos, quienes compartían barrio con los irlandeses.

Receta del día

Ñoquis de espinaca y ricota

Ingredientes:2 paquetes de espinacas
300 grs de harina 000
2 huevos
400 grs de ricota
20 grs de queso parmesano rallado
Sal marina y pimienta
Salsa de nata o crema de leche y queso

Preparación:

Hervir la verdura en agua con sal previamente lavada y quitados los troncos. Dejar enfriar, escurrir y picar pequeño.

Si tiene procesadora colocar todos los ingredientes menos la harina y obtener una pasta. Sino coloque en un bol la ricota con la espinaca picada finísima, los huevos batidos con el queso rallado parmesano, salpimentar y mezclar hasta obtener una pasta.

Incorporar de a poco la harina mezclando continuamente. La cantidad de harina dependerá de la consistencia de la masa, no tiene que pegarse en los dedos. Deberá obtener una masa blanda y suave. No abuse de la harina sino quedarán muy duros.

Forme tiras redondeadas no muy gruesa pasando su mano por encima con suavidad y proceda a cortar en dados de 2 cm. Pasar los trozos por un tenedor o un rallador y marcar los dados sin apretar demasiado. Es solo para marcar, no es necesario presionar sino se aplastarán.

Echar los ñoquis en abundante agua hirviendo en punto de ebullición con sal gruesa. Cuando el agua vuelva a romper el hervor comenzarán a subir a la superficie, retire con la ayuda de una espumadera y sirva con salsa de nata o crema de leche con queso parmesano rallado.