Lección 114: Por la mañana y por la noche:
"Soy espíritu"
"Soy el Hijo de Dios. No hay cuerpo que pueda contener mi espíritu o imponerme una limitación que Dios no haya creado."
"Aceptaré el papel que me corresponde en el plan de Dios para la salvación."
"¿Cuál podría ser mi función sino aceptar la Palabra de Dios, Quien me creó para ser lo que soy y lo que por siempre he de ser?"
A la hora en punto: "Soy espíritu"
Media hora más tarde: "Aceptaré el papel que me corresponde en el plan de Dios para la salvación."
¿Te
acordás cuando hablábamos de "no hagas a los demás lo que no querés que
te hagan a vos"? Silvia me agregó que, además de "Dale a los demás lo
que querés recibir", tengamos la sensibilidad de saber reconocer lo que
el otro quiere recibir. Recordemos entonces, además de si querés amor...
empezá amando, si al otro no le gusta escucharlo, pese a que vos te
guste oírlo, no lo digas... por lo menos con la boca del cuerpo. Me
acotó: -Sabés, Rica? Por más que a vos te encanten los buñuelos de seso,
yo puedo detestarlos. Que vos los consideres ricos, no significa que yo
tenga que comerlos.-
Me hizo recordar cuando mi hermana, a la que
adoro, y que adora las sorpresas, me agasajó con una fiesta de
cumpleaños sorpresa en mi casa... que para mí fue interminable, ya que
quiero siempre saber todo de antemano, y tenerlo organizado, planificado
y detallado.
Sí, todo bien, valoré el gesto; pero en realidad,
cuando 20 personas me gritaron "¡¡Sorpresa, Feliz cumple!!" en vez del
placer o la sensación de sentirme agasajada, lo primero que pensé fue:
"¡Dios mío! ¿Qué corno les voy a dar de comer a todos éstos?"
Ta' bien, estoy tratando de aflojarme y dejarme fluir... y descansar en Dios.
("Yo
soy la flexibilidad perfecta" "Dejo que la vida fluya" "Acompaño el
proceso de la vida": esas son algunas de las afirmaciones que doscientas
veces escribí de corrido, sin interrumpir ni detenerme)
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