"Déjame aquietarme y escuchar la verdad"
Si no le prestases atención a
la voz del ego, si no creyeras lo que te dice, podrías escuchar la
poderosa Voz de la Verdad. Escucha, y oye a tu Padre. Aquiétate hoy, y
escucha la verdad. Hoy no tengas miedo de eludir las voces del mundo.
Andá más allá de todo lo que no hable de Aquel que tiene tu felicidad en
Sus manos. Hoy se cumple la promesa de la Palabra de Dios. Escuchá y
permanecé en silencio. Dios quiere hablarte. Viene a vos con milagros
más jubilosos que los que puedas imaginar. Preparate hoy para oírlo,
permití que el velo que cubre la tierra se levante. Dios está llamando a
todos, a través tuyo. Oílo y ofrecele tu voz para que todos puedan
escuchar Su palabra. Escucha hoy, y oirás una voz que resonará en todo
el mundo a través tuyo: Así comienza la salvación y así termina; cuando
todo sea tuyo y lo hayas dado todo completamente, permanecerá con vos
para siempre.
Sesiones largas: Los ejercicios de 5 minutos de cada
hora, deben ir precedidos de esta plegaria de iluminación: "Me aquietaré
y escucharé la verdad. ¿qué significa dar y recibir?" Preguntá y confiá
en que se te responderá. Lo que pedís es algo que hace tiempo espera
ser aceptado por vos. Por cada 5 minutos que pases oyendo, mil mentes se
abren a la verdad.
Sesiones cortas: Reforzá tu decisión de escuchar y
recibir la Palabra, repitiendo a menudo: "Déjame aquietarme y escuchar
la verdad. Hoy soy el mensajero de Dios. Mi voz es suya para dar lo que
recibo"
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