lunes, 8 de febrero de 2016

Año Nuevo Lunar 2016 en Asia.

Año Nuevo Lunar 2016 en Asia. Foto: AFP

 Año Nuevo Lunar 2016 en Asia. 

Este es el nombre que recibe en el extranjero el Año Nuevo chino al que también suelen llamar Fiesta de la Primavera. Y es la celebración tradicional más importante del año calendario chino, pese a que cada vez cobra más protagonismo en otros países del este de Asia.


De acuerdo a lo que indica el calendario lunisolar que utilizan los chinos para medir el tiempo, los festejos arrancan junto en el momento en que comienza el primer mes lunar y concluyen 15 días después, cuando el cierre queda a cargo del Festival de los faroles.

En estas poco más de dos semanas es cuando se produce la mayor migración humana del planeta, el "movimiento de primavera": millones de personas viajan a sus lugares de origen para celebrar las fiestas con sus familias.


¿Por qué la fecha no es siempre la misma? Es que el año nuevo chino cae en el día de la luna nueva más próximo al día equidistante entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera del hemisferio norte. Por eso, la fecha puede caer entre el 21 de enero y el 18 de febrero.

Una tradición difícil para los más jóvenes

Centenares de millones de chinos festejan en familia el Año Nuevo lunar, pero cada vez son más numerosos los que prefieren hacer turismo, en particular los jóvenes que quieren escapar de la presión familiar.


Conforme a la tradición, Zhang Hao, de 30 años, tendría que haberse juntado el domingo con su familia, en Harbin, su ciudad natal, para festejar el comienzo del Año del Mono. Sin embargo, optó por pasar una semana al sol en Tailandia en vez de ir a Harbin, en la fría Manchuria, a 1.200 km de Pekín.
"Este año decidí ir al extranjero. Mis padres quieren que me case", una presión que no soporta, dice a AFP Zhang, que gastó unos 2.500 dólares en su viaje a Tailandia.
La noche del Año Nuevo lunar es el momento en que todas las generaciones de la familia se reúnen en torno a un festín de ravioles y mira la emisión de gala de la televisión china CCTV. Sin embargo, la urbanización, el desarrollo del individualismo y una relativa independencia financiera, empujan a los jóvenes a esquivar ese encuentro familiar, durante el cual los padres tienden a organizar la vida de sus hijos, instándolos a casarse, a tener hijos, a cambiar de trabajo y otros consejos similares.
"Para las viejas generaciones, nada es más importante que la reunión familiar pero hoy los jóvenes son cada vez más independientes. Una gran parte de mis amigos ya no quiere mirar el programa de gala del Año Nuevo en la televisión, lo que antes era inimaginable", afirma Zhang.

El turno del mono

Según la tradición, el planeta afronta ahora doce meses de turbulencias políticas y financieras, a causa del mono malicioso e imprevisible del calendario lunar chino, aseguran las predicciones de los maestros de feng shui de Hong Kong.
El año 2016 será incluso incendiario, ya que por primera vez en 60 años, el primate se ve asociado al fuego, dicen estos maestros, que ven no obstante oportunidades para los innovadores y las mujeres. El mono suele ir asociado al metal, sinónimo de dureza, mientras que el fuego representa el sol, explica Alion Yeo, maestro de feng shui muy conocido en la ex colonia británica.
"Cuando van asociados los dos elementos (el mono y el fuego), la temperatura es extremadamente alta. Es de esperar que haya muchas peleas y enfermedades", dice. "El metal y el fuego pueden incluso asimilarse a los misiles, las balas y los cohetes", añade.
El arte del feng shui, que significa viento y agua, conserva una gran influencia en muchos países de Asia. Los adeptos siguen sus preceptos para organizar su casa o su oficina y tomar decisiones, esperando maximizar su bienestar, su suerte y su fortuna.
El feng shui descansa en una filosofía muy antigua, que considera que todos los acontecimientos son fruto de un sutil equilibrio entre los cinco elementos constitutivos del universo: metal, madera, agua, fuego y tierra.
Para Thierry Chow, que practica la adivinación en Hong Kong, los acontecimientos venideros podrían ser dramáticos a causa de este "mono de fuego". "El fuego es el elemento dominante. Cuando el fuego va con el mono, se extiende por todas partes, y es imprevisible. Habrá muchas cosas inesperadas", vaticina.
El último "mono de fuego" se remonta al año 1956, cuando las tropas francesas y británicas desembarcaron en el Canal de Suez, una crisis considerada por los historiadores como el anuncio del fin del imperio británico.
Pero si bien el mono anuncia inestabilidad, también podría traer innovaciones de primera línea, avanza Thierry Chow. La tecnología, explica, entra en los dominios del "fuego". "Podría haber grandes avances en el ámbito de la energía solar, de las tecnologías vinculadas con el fuego, o en internet", dice.

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