EL ANGEL DE LA CLARIDAD DEL DIA

Cuando la impaciencia te diga por dentro: “¡Escúchame!”, permanece en silencio. Escucha lo que la otra persona está diciendo. Cuando la desconfianza te dice por dentro: “¿PERO Y QUÉ PASA CON MI IDEA?”, permanece en silencio. A continuación, explora la idea de la otra persona. Cuando tu intolerancia o la de los demás te diga: “¡ÉSTE ES EL CAMINO EQUIVOCADO!”, permanece en silencio. Una vez que entiendas la idea del otro, pregúntale cómo puede ponerla creativamente junto con la tuya. Cuando tu urgencia interna o la de los demás diga: “¡PERO NECESITAMOS UNA SOLUCIÓN AHORA!”, recuerda la frustración, el esfuerzo duplicado y la oportunidad perdida de la última vez que se forzó una solución prematura. Una pregunta mejor sería: “¿Qué podemos hacer ahora, mientras seguimos trabajando en una solución posterior?”. Cuando tu miedo interno u otras personas te digan: “¡PERO ESTO NUNCA FUNCIONARÁ! ¡NUNCA PASARÁ ESO!”, trata la resistencia como una oportunidad. “¿Cómo podemos trabajar con ellos para obtener su aceptación”?.