Descripción 
La
 energía que debemos utilizar el 31 de mayo se llama Mumiah y lleva el 
número 72. 
Se activa para ti hoy la última de las fuerzas angélicas, aquella que 
responde al nombre de Mumiah y que se encarga de transmitir esa esencia 
llamada renacimiento. 
Su trabajo es el de dar por terminada una labor, 
un ciclo, para tener buena disposición de acra a iniciar otro de 
características distintas. Es decir, esta fuerza nos anuncia un final, 
un desprendimiento , una renuncia, algo que ya ha cumplido su tiempo
 de vigencia. 
Si te niegas a aceptarlo, podrías verte empujado a vivir 
una situación desesperada. 
Plegaria: 
MUMIAH: Fin de todas las cosas. 
Retorna, mi alma, a tu serenidad, ya que el Señor te ha otorgado sus 
bondades. 
MUMIAH: Sublime Señor del renacer y los cambios, 
haz que en mi naturaleza banalizada
surja la divina quimera del oro; 
haz que mi hambre de luz y de pureza
se condensen en mi estructura psíquica
y me conviertan en la madre fecunda
de una verdad más allá que mi propio ser. 
Haz que renazcan en mí todos los principios
que han llevado al mundo a su plenitud, 
y que tu servidor humilde pueda ser para los demás
el portador de tu renacer, 
en sus átomos, 
en sus células, 
en su simiente;
el portador de salud y de longevidad, 
el mensajero de tus misteriosas virtudes.
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