jueves, 17 de mayo de 2012

Lección 170

"En Dios no hay crueldad, ni en mí tampoco."
Nadie ataca sin la intención de herir. Pensar que atacás en defensa propia, es decir que ser cruel te protege, te mantiene a salvo, te hace cambiar el estado en el que estás por otro mejor. Pero es así como se engendra el miedo y se lo nutre para que crezca cada vez más; esta es la manera de proteger al miedo, no de escapar de él. Hoy aprendamos:
"Vos fabricás aquello de lo que te defendés. Y al defenderte contra ello, hacés que sea real e ineludible. Deponé tus armas, y sólo entonces verás su falsedad."
Siempre perece ser a un enemigo externo a quien atacás, sin embargo, al defenderte, forjás un enemigo interior, que te priva de paz, dividiendo tu mente en 2 bandos; ahora el amor tiene un enemigo. Al lanzar el ataque, contra algo externo a vos, te separás de aquello que atacás, dejás de verlo como uno con vos. Luego, le das entidad al miedo, al creerle, haciéndolo opuesto al amor pero con sus atributos. Este "ídolo"(miedo) que erigiste, no tiene poder... porque no existe. Al verlo de este modo, tenés que llevar a cabo una elección: Restituirle al amor lo que le restaste, o inventar otro ídolo que lo reemplace.
Pero hoy podés dejar de hacer del miedo un ídolo creado por vos mismo, al creerle, y al volver al mundo, lo verás con los ojos del amor, el único que tendrá entidad para vos de ahora en más. Ahora, tus ojos pertenecen a Cristo, y Él mira a través de ellos. La llamada a Dios ha sido oída y contestada. Ahora, el miedo da paso al amor.
Digamos:
"Padre, somos como Tú. En nosotros no hay crueldad, puesto que en Tí no la hay. Tu paz es nuestra, y bendecimos al mundo con lo que hemos recibido exclusivamente de Tí. Elegimos una vez más, y elegimos asimismo por todos nuestros hermanos, sabiendo que son uno con nosotros. Les brindamos Tu Salvación, tal como la hemos recibido ahora. Y damos gracias por ellos que nos completan. En ellos vemos Tu gloria, y en ellos hallamos nuestra paz. Somos santos porque Tu santidad nos ha liberado. Y te damos gracias por ello. Amén."

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