"Es imposible ver dos mundos."
La percepción es
congruente; lo que ves, refleja lo que pensás; y lo que pensás no es
sino un reflejo de lo que querés ver. Tus valores determinan ésto.
Ahora, el miedo dió lugar a todo lo que crees ver; a toda separación,
distinciones y diferencias que forman el mundo. Ninguna de estas cosas
existe, el temor las inventó. Se le pueden atribuír valor, pero son
irreales. Es imposible ver dos mundos que no tienen nada en común; si va
tras uno, el otro desaparece. Sólo uno de ellos puede permanecer. Ambos
son la gama de alternativas que tenés ante vos. El mundo que ves es la
prueba de que ya elegiste algo, tan abarcador como su opuesto, creado
por el amor, el único real. Hoy deseamos aprender, además de que es
imposible ver dos mundos, que el mundo que vemos es completamente
congruente con la emoción que lo originó.
Sesiones largas: En 6
ocasiones, dedicaremos 5 minutos, llenos de gratitud al pensamiento que
pone fin a toda duda. Las trascenderemos todas como si fueran una sola.
Comenzá tu búsqueda del otro mundo, pidiendo una fortaleza mayor a la
tuya, y reconociendo qué es lo que perseguís. No deseás más ilusiones.
para ello, vaciá tus manos de los tesoros de este mundo. Decí: "Es
imposible ver dos mundos. Permítaseme aceptar la fortaleza que Dios me
ofrece y no ver valor alguno en este mundo, para así poder hallar mi
libertad y mi salvación." Dios estará allí. Invocaste el Poder que dará
este paso con vos.
Sesiones cortas: Rechazá de inmediato cualquier
tentación que se te presente recordando la gama de tus alternativas. O
ves amor, o ves temor. Es tu elección. Lo único que necesitás decirle al
mundo que el temor crea, cualquiera sea la forma que adopte, es "Es
imposible ver dos mundos. Lo único que quiero es mi libertad y mi
salvación, y ésto no forma parte de lo que quiero."
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