"El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee."
Todo
aquel que quiera dejar atrás el mundo y remontarse más allá de su
limitado alcance, tiene que aceptar este pensamiento. Cada cosa que
valorás acá no es más que una cadena que te ata al mundo, y ése es su
único propósito. Y el único propósito digno de tu mente de este mundo,
es que lo pases de largo. Escapate hoy de las cadenas que aprisionan tu
mente; en este mundo no hay nada que valga la pena anhelar.
Sesiones
largas: 10 minutos en 3 ocasiones, Hoy abandonaremos todo pensamiento
que tenga que ver con darle valor al mundo. Así rompemos las cadenas que
nos atan a él. Permanecé muy quedo y en paz por un rato, y observá cuán
alto te elevás por encima del mundo, buscando el nivel donde se siente a
gusto. Tu mente te agradecerá ser libre por un rato; ella sabe dónde le
corresponde estar. Liberá sus alas y volará sin dudar a unirse con su
Creador, para que allí se le restituya la cordura, libertad y amor.
Cuando abras los ojos, no valorarás nada que veas tanto como lo valorabas antes.
Sesiones
cortas: Protegé tu mente a lo largo del día, y cuando pensés en algo
del mundo que tiene valor, decite con certeza: "Esto no me tentará a que
me demore. El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee."
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