"Todo lo que doy es a mí mismo a quien se lo doy."
Esta
idea es completamente ajena al ego y a la manera de pensar del mundo.
Si crees esto, perdonarás completamente y no dudarás de tu rumbo. En
vez, lo que creés es que los demás están separados de vos, y que tus
pensamientos y actitudes no repercuten sobre ellos. Creés que "perdonar"
es una oferta de caridad con alguien que no la merece, para demostrar
que vos sos mejor; tu perdón es un regalo para él, una dádiva que a
veces se da y otras se niega. Así como lo percibís, el perdón no puede
brindarte paz. Pero el verdadero perdón, el medio para alcanzar la
Salvación, sana la mente que da, porque dar es recibir. Lo que no se ha
recibido, no puede ser dado. Hoy trataremos de entender que el que da y
el que recibe son uno en verdad.
Sesiones largas: 15 minutos en 2
ocasiones, trata de entender la idea de hoy, y de captar el significado
real del perdón y lo valioso que es para vos. En silencio, cerrá los
ojos al mundo que no comprende lo que es el perdón, repetí la idea de
hoy y pedí poder entender lo que realmente significa. Disponete a
dejarte ser enseñado.
Sesiones cortas: Tan a menudo como puedas,
recordate que tenés un objetivo. Decí para tus adentros: "Todo lo que
doy es a mí mismo a quien se lo doy. La ayuda que necesito para
comprender que ésto es verdad está conmigo ahora, y confiaré plenamente
en Él." permanecé en silencio un momento, y dejá que tu mente sea
receptiva a Su Amor y corrección.
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