"Mis pensamientos sin significado me están mostrando un mundo sin
significado".
Tenemos tanto pensamientos sin significado (que nos
muestran un mundo demente) como pensamientos reales. Recurriendo a
ellos, puedo ver un mundo real.
"Estoy disgustado porque veo un mundo
que no tiene significado." Los pensamientos dementes perturban y dan
lugar a un mundo sin orden. Agradezco que este mundo caótico no es real,
y que sólo lo veo si elijo otorgarle valor. Por ello elijo no otorgarle
valor.
"Un mundo sin significado engendra temor." Lo que es demente
engendra temor; no podemos contar con ello en absoluto. Pero un mundo
así no es real; sólo le he conferido ilusión de realidad. y sufrí por
haber creído en él. Elijo ahora dejar de creer en ésto y depositar mi
confianza en lo que es real; así, me escaparé de todos los efectos del
miedo.
"Dios no creó un mundo sin significado." ¿Cómo podría existir
un mundo sin significado si Dios no lo creó? ¿Por qué seguir creyendo lo
que crearon mis pensamientos dementes, cuando la perfección de la
creación en mi hogar? Quiero reconocer mi verdadera morada.
"Mis
pensamientos son imágenes que yo misma he fabricado." Todo lo que veo
refleja mis pensamientos; son ellos los que me dicen dónde estoy y lo
que soy. Al ver un mundo demente, sufriente, no estoy permitiendo que
mis pensamientos reales viertan su benéfica luz sobre lo que veo. No
obstante, el camino de Dios es seguro; las imágenes que fabriqué no
prevalecen contra Dios, porque mi voluntad es volver a Él. Mi voluntad
es la Suya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario