Descripción
La
energía que debemos utilizar el 10 de junio se llama Cahetel y lleva el
número 8.
Hoy es uno de esos días en los que te levantarás con la sensación de que
Dios te ha bendecido, porque notarás de alguna forma que las cosas
están predispuestas para que te salgan bien, para que obtengas el éxito.
Lo único que debes aportar por tu parte son las ganas de moverte, el
impulso para dirigirte hacia algún punto concreto, porque si te dedicas a
navegar movido por el viento, es decir, si evitas llevar el timón de tu
barco, entonces las circunstancias propicias difícilmente aparecerán en
tu vida.
Plegaria:
CAHETEL, Dios adorable.
Venid, postrémonos, seamos humildes,
inclinémonos ante el Eterno nuestro
creador.
CAHETEL, he recibido de ti infinitos dones,
mis labios expresan con facilidad
el mundo que tú has creado
y mis manos moldean en graciosas formas
tu materia primordial.
Me has permitido triunfar, ¡oh CAHETEL!
Has situado alrededor de mí una cohorte de aduladores,
has puesto entre tú y yo
vallas, cercos, jardines, tierras, propiedades,
obstáculos que me alejan de tu divina presencia.
Pero me has puesto también
el ardor por superarlos.
Permite, señor, que ese ardor sea lo más fuerte,
lo más intenso que haya en mí
para que pueda, gracias a él,
saltar las vallas, burlas los cercos,
arrancarme de la belleza de los jardines y tierras,
vencer las adulaciones, los triunfos, la fama
y correr hacia tu fuente de vida.
Libérame, señor, de la vanidad
y yo me liberaré de las servidumbres de la abundancia.
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