jueves, 24 de octubre de 2013

13 distorsiones cognitivas que afectan la realidad por Manuel Gross

A menudo nos da la impresión que son las circunstancias externas las que determinan cómo nos sentimos, sin embargo si observamos atentamente nuestras reacciones descubriremos que nuestros pensamientos tienen un importante papel mediador entre nosotros y la realidad.

Uno de los primeros pasos para avanzar en el conocimiento de nuestra mente, es darnos cuenta de que ésta tiene un importante papel en el manera en como percibimos el mundo.

Así, el “diálogo interno” que forman estos pensamientos tiene una importante repercusión en nuestro estado emocional. Aaron Beck y Albert Ellis, (fundadores de la terapia cognitiva), observaron que a menudo los pensamientos, lejos de ser fieles a la realidad, hacen que tengamos una imagen distorsionada de la misma. Además, estos autores observaron durante su práctica clínica que los sesgos suelen repetirse, de manera que los agruparon en lo que hoy se conoce como “distorsiones cognitivas”.

Algunas de las principales distorsiones cognitivas, son las siguientes:
1. Pensamiento polarizado o dicotómico:
Consiste en clasificar las cosas en términos extremos u opuestos (ej: todo o nada, blanco o negro, bueno o malo) sin tener en cuenta las posibilidades intermedias.
2. Visión catastrofista:
De entre las diferentes opciones, pensar que siempre va a ocurrir lo peor (ej: como mi hijo se retrasa al llegar a casa pienso que le ha pasado algo horrible).
3. Personalización:
Tendencia a pensar que todo lo que ocurre a nuestro alrededor está relacionado con nosotros (ej: mi jefe llega de mal humor y yo pienso que es porque está enfadado conmigo porque he hecho algo mal).
4. Sobregeneralización:
Sacar conclusiones generales de hechos particulares y asilados (ej: como hoy me he olvidado los documentos de la empresa en casa, soy un fracasado y nunca voy a hacer nada bueno el la vida).
5. Filtraje o abstracción selectiva
Valorar una situación global como negativa debido a que hay algunos elementos que son negativos sin tener en cuenta otras características (ej: no aguanto que…, es insoportable…).
6. Interpretación de pensamiento:
Suponer los pensamientos o intenciones de los demás sin prueba alguna (ej: eso lo dice por…, eso se debe a…).
7. Deberías:
Mantener reglas rígidas, inflexibles y exigentes sobre cómo tienen que ser la cosas (ej: yo debería ser…, yo no debería sentir…).
8. Etiquetaje:
Poner etiquetas globales a nosotros mismos o a los demás sin tener en cuenta opiniones u otros matices (ej: soy un…, es una…).
9. Falacia de la justicia:
Creer que todo debe ocurrir de una manera determinada y que si no es así es injusto (ej: no ya derecho a…, es injusto que…).
10. Razonamiento emocional:
Creer que si uno se siente de una manera determinada entonces es verdad que tiene que haber un motivo real para sentirse así (ej: si siento tantos celos será porque hay razones para tener sospechas).
11. Descalificar lo positivo:
Quitar importancia, ignorar o desvalorizar repetidamente las experiencias positivas, centrándose principalmente en lo que va mal (ej: ante que otro me señala que hay algo bueno en mi o en mi vida pensar: si pero y enunciar alguna cosa que no va tan bien)
12. Adivinación:
Predecir o profetizar el resultado de los eventos antes de que sucedan (ej: el examen me va a ir fatal).
13. Sesgo confirmatorio:
Atender únicamente a aquella información que confirme mis ideas preconcebidas sobre la realidad (ej: si pienso que alguien es egoísta tenderé a fijarme y a recordar más los comportamientos que confirmen mi idea de que es así).
Todas estas distorsiones suponen una visión simplificada y desajustada de la realidad, cosa que a menudo hace que surjan en nosotros emociones desagradables. El primer paso para combatirlas es tomar conciencia de que existen.
Estar atentos a nuestro diálogo interno y esforzarnos por detectar términos simplificadores y absolutistas como “siempre”, “nunca”, “injusto”, “bueno”, “malo”, “debería”, “no debería”… nos puede facilitar la tarea.
A menudo, el simple hecho de “pillarnos” poniendo en marcha estas distorsiones es suficiente para poder buscar fórmulas alternativas de pensamiento. Otras veces, sin embargo, el cambio requerirá que nos detengamos con atención para reformular estos pensamientos y sustituirlos por otros que se ajusten mejor a la realidad.
Puesto que a veces la vida nos pone por si sola ante difíciles circunstancias, vale la pena conocer bien nuestro funcionamiento para no añadir a nuestra situación sufrimiento innecesario.
La mente y sus pensamientos son un arma de doble filo: convertir nuestro diálogo interno en un discurso realista que nos sirva para motivarnos y no en un relato catastrófico que contribuya a que nos hundamos está en nuestras manos y requiere, como la mayoría de los cambios importantes de la vida, un esfuerzo de atención y constancia que sin duda se verá recompensado.
Manuel Gross.


Fuerte reacción por los diagnósticos de bipolaridad en niños

El trabajo de psiquiatras del Hospital General de Massachusetts genera debate.
Por Scott Allen, Staff del Globo / Junio 17, 2007
Nadie ha hecho más para convencer a los Norteamericanos de que hasta los niños pequeños pueden sufrir los peligrosos cambios de humor del trastorno bipolar que el Dr. Joseph Biederman del Hospital General de Massachusetts.
Desde su elevada postura que le confiere ser uno de los más influyentes psiquiatras infantiles, Biederman ha propagado a lo largo y a lo ancho su convicción de que la montaña rusa emocional del trastorno bipolar puede comenzar "desde el momento que el niño abrió sus ojos" al nacer. Los psiquiatras solían tratar el trastorno bipolar como una enfermedad que comienza en la edad adulta temprana, pero algunos ahora lo diagnostican en niños que prácticamente acaban de dejar los pañales, tratándolos con potentes medicaciones antipsicóticas, basados en el trabajo de Biederman.
"Necesitamos tratar a estos niños. Están en un estado desesperado," dijo Biederman en una entrevista, presentando un video clip de una llorosa madre describiendo la manera en que su hija en edad preescolar la atacaba antes de que la criatura comenzara el tratamiento para el trastorno bipolar. El jefe de psicofarmacología del Hospital Gral. de Massachusetts compara su trabajo con los grandes avances científicos del pasado, tales como la invención de las primeras vacunas contra enfermedades.
Sin embargo, la muerte de una niña de 4 años de edad de Hull, por una sobredosis de drogas que se le recetaron para tratar el trastorno bipolar y el Trastorno por déficit de atención e hiperactividad, ha disparado una creciente e intensa reacción contra Biederman y sus seguidores. Los padres de Rebecca Riley han sido acusados de haberle dado intencionalmente sobredosis de Clonidine, una medicación usada a veces para calmar niños agresivos.
Muchos se han preguntado por qué, para empezar, una niña tan pequeña estaba siendo tratada con Clonidine y otras dos drogas psiquiátricas, incluyendo una que no está aprobada para su uso en niños. La psiquiatra de los Riley ha dicho que ella fue influenciada por el trabajo de Biederman y su protegida, la Dra. Janet Wozniac.
“Ellos son, con mucho, la luz que nos guía en términos de proporcionar liderazgo en el tratamiento de los niños que tienen trastorno bipolar." dijo J. W. Carney Jr., el abogado de la Dra. Kayoko Kifuji, psiquiatra del Centro Médico de Tufts, Nueva Inglaterra, quien temporalmente renunció a su licencia médica después de que la niña Riley murió, el 13 de diciembre del 2006. "La Dra. Kifuji se adhiere a los puntos de vista del equipo del H. Gral. de Massachusetts."
Parte de las críticas a Biederman hablan de un problema más profundo de la psiquiatría: los extensos vínculos financieros entre la industria de las drogas, y los investigadores. Biederman ha recibido donaciones de 15 compañías fabricantes de drogas y quien les sirve como orador pagado a siete de éstas, incluyendo a Eli Lilly y Cia., así como a la Farmacéutica Janssen, las cuales fabrican las estas drogas que les proporcionan ganancias multimillonarias, los antipsicóticos Zyprexa y Risperidol, respectivamente. Aunque no mucho dinero se destinó para la investigación de la bipolaridad, los críticos dicen que los recursos económicos sí les ayudan a avanzar en su agresiva filosofía para el tratamiento mediante las drogas.
Numerosos psiquiatras dicen que la sobredosis de la niña Riley sugiere que el trastorno bipolar se está convirtiendo en una moda psiquiátrica, dejando a miles de niños con riesgosas medicaciones basadas en síntomas tales como irritabilidad crónica y agresividad, que podrían tener otras causas. El padre de la niña Riley, por ejemplo, recientemente acababa de volver al hogar después de haber sido acusado de abuso infantil, según la policía. Desde la muerte de la niña, las autoridades estatales han lanzado una revisión a 8, 343 niños que están tomando las más nuevas medicaciones antipsicóticas, bajo el programa Medicaid (seguro médico popular), para condiciones que incluyen el trastorno bipolar, para asegurarse de que el tratamiento sea apropiado.

Los psiquiatras demasiado a menudo recetan estas medicaciones, las cuales tienen efectos adversos tales como aumento de peso y riesgo de enfermedad cardiaca, sin tomar en cuenta los problemas que tienen los niños en su vida, dijo el Dr. Gordon Harper, director de servicios de niños y adolescentes en el Departamento de Salud Mental del Estado. El comparó la manera de diagnosticar con "afinar el piano en el momento en que va pasando el tren subterraneo.



Los críticos de Biederman le reprochan el no hablar en contra del mal uso de los diagnósticos que él ha ayudado a inspirar. Entre las autoridades líderes del trastorno bipolar, está el equipo del Hospital General de Massachusetts quien ha propuesto el tratamiento más agresivo para el grupo más amplio de niños, dicen sus críticos, por lo que Biederman debería tomar responsabilidad cuando el tratamiento resulta mal. En una conferencia sobre el trastorno bipolar en la Universidad Point Park de Pittsburgh el fin de semana pasado, un orador, el Dr. Lawrence Diller, un pediatra conductista de California, sostuvo que Biederman tiene alguna culpa por la muerte de la niña Riley.

"Yo considero que Biederman y su grupo son moralmente responsables en parte," dijo el Dr. Diller, cuyo popular libro "Funcionando a base de Ritalin" acusa a los psiquiatras de tratar en exceso otra condición infantil, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. "El no escribió la receta, pero sí proporcionó toda la justificación supuestamente científica para atacar un problema de salud pública mediante el dar drogas a los niños pequeños."

Biederman rechaza la idea de que la muerte de la niña Riley sea una señal para comenzar a ser más cautelosos, acusando a los críticos de estar explotando una tragedia para generar miedos acerca de la psiquiatría, una profesión que desde hace mucho se enfrenta al prejuicio. "El hecho de que ella haya tomado la droga XY o recibido el tratamiento XY es irrelevante con lo que pasó. . . . Si ésta menor hubiera tenido el mismo final debido al tratamiento del asma o de convulsiones, no tendríamos este frenesí," dijo Biederman en una entrevista en la clínica de salud mental del hospital General de Cambridge, Massachusetts.

A pesar de que Biederman concurre en que el distinguir el trastorno bipolar de los malos humores y caprichos comunes de los niños pequeños es difícil, él insiste en que no hay lugar a dudas en los pacientes en su consultorio. "La gente tiene que esperar un tiempo largo antes de venir a verme a mí o a mis colegas. . . . No es como que alguien me viene a ver después de que su niño armó un berrinche por mal humor. Los niños hacen por años cosas que son peligrosas. Estas son cosas que profundamente afectan al niño," dijo Biederman, y que los ponen en riesgo de fallar académicamente o incluso de suicidarse.
Biederman desecha a la mayoría de sus críticos, diciendo que no pueden comparar sus credenciales científicas con las de él, como co autor de 30 documentos científicos por año y como director de un programa mayor de investigación en el departamento que se encuentra en primer lugar en el "Reporte de Noticias de USA y el Mundo".

Los críticos "no están en el mismo nivel. No estamos discutiendo sobre si (a un crítico) le gustan las galletas de chocolate y a mí me gustan los hot dogs. En medicina y en ciencia, no todas las opiniones fueron creadas iguales, " dijo Biederman, un nativo de Checoslovaquia quien vino al H. Gral. de Massachusetts en 1979 después de su educación médica en Argentina e Israel. El ahora vive en Brookline.

El pensamiento de Biederman acerca del trastorno bipolar surgió de su trabajo de principios de los 90's, cuando observó que muchos niños referidos a la clínica psiquiátrica del Hospital General de Massachusetts parecían tener períodos en los que estaban extremadamente agresivos, profundamente deprimidos o enojados. Y no estaban mejorando tomando medicaciones como Ritalín, la cual es recetada para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

En ese tiempo, los psiquiatras consideraban que el trastorno bipolar era una condición que típicamente se manifestaba alrededor de los 20 años, y raramente en niños menores de 12 años, pero Biederman creía que muchos de sus pacientes coincidían con la definición normalmente aplicada a adultos. Trabajando con Wozniac, publicó un influyente documento en 1995 reportando que uno de cada seis niños en su clínica podría ser bipolares y que la proporción era aún mayor entre los niños que padecían con TDAH.
Biederman era ya bastante exitoso como investigador del TDAH, y estableciendo vínculos cercanos con las compañías que fabricaban drogas, tales como Ritalín, para que éstas le financiaran proyectos de investigación cuyo financiamiento no estaba dispuesto a pagar el Gobierno Federal. El también recibió pagos por dar conferencias acerca de problemas de salud mental y sirviendo en juntas de asesoría científica que típicamente se reúnen unas cuantas veces al año para hablar sobre investigación. El se negó a comentar cuánto recibe, pero dijo que todo su ingreso había sido aprobado, tanto por la Escuela de Medicina de Harvard, como por el hospital.

El jefe de Biederman dijo que no cree que el dinero afecte la opinión de Biederman.
"Yo creo que una persona de una farmacéutica no se atrevería a decirle a Joe qué decir", escribió el Dr. Jerrold Rosenbaum, jefe de psiquiatría del H. Gral. de Massachusetts, en un email. "Y si ellos cometieran tal error, sería sólo una vez. . . . Para Joe, son sus ideas y su misión las que lo dirigen, no los pagos que recibe."
Biederman dijo que él rápidamente descubrió que las compañías de drogas estaban menos interesadas en el trastorno bipolar que en el más establecido TDAH. Él y Wozniac, quienes no respondieron a una solicitud para ser entrevistados, lucharon para conseguir donaciones para la investigación de niños bipolares. "Entre más controversial es un diagnóstico, más difícil es obtener financiamiento de fuentes convencionales, " explicó.

Ocasionalmente, ellos recibieron donaciones pequeñas de compañías de drogas o de filantropías privadas para probar drogas en los niños, pero Biederman admite que estos estudios no son suficientes para probar que las drogas son seguras y efectivas. A pesar de eso, los estudios del H. General de Massachusetts influyeron de manera enorme: su estudio del 2001, en el que 23 niños diagnosticados con trastorno bipolar recibieron la droga Zyprexa por ocho semanas, se convirtió en el artículo más frecuentemente citado en la historia de la Revista de Psico-farmacología Infantil y del Adolescente. El estudio mostraba que la droga disminuía los brotes de agresión, aunque los niños típicamente aumentaron más de 10 libras de peso.
Biederman estaba desilusionado por no poder hacer estudios más extensos, sin embargo no hay razón alguna para demorar el tratamiento. "Al menos la línea de drogas de la que estoy hablando da algún alivio," dijo. "La única manera de comprender los efectos colaterales es dentro del contexto de la seriedad de la enfermedad."

Ya que el trastorno bipolar recibió creciente atención de los medios, la investigación de Biederman y Wozniac era a menudo citada como el razonamiento científico para diagnosticar y tratar la enfermedad agresivamente. Otra investigadora líder, la Dra. Bárbara Geller de la Universidad Washington de Saint Louis, adoptó un punto de vista más restrictivo, requiriendo que los niños tuvieran una serie de síntomas tales como reducción en la necesidad de sueño, antes de que ella diagnosticara el trastorno. Sin embargo, el equipo del H. Gral. de Massachusetts utilizó categorías más amplias, diciendo que los niños que son extremadamente irritables o agresivos pueden ser bipolares. Los escépticos dijeron que esos síntomas son demasiado comunes, dejando demasiado lugar a disputa respecto a quienes están enfermos realmente.
El staff del Dr. Biederman "puede hacerles la misma entrevista para diagnóstico a 100 niños, y salir con 5 o 20 trastornos bipolares, y yo puedo hacer lo mismo, y encontrar sólo uno, o ninguno," dijo el Dr. Jon McClellan, un psiquiatra de la Universidad de Washington, quien dirigió una Comisión de la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y del Adolescente, la cual recientemente concluyó que no hay ninguna evidencia de que los niños menores de 6 años puedan ser diagnosticados con dicho trastorno. Dijo que él no ha recibido dinero alguno de la industria farmacéutica durante años.
El trabajo de Biederman ayudó a disparar un gran incremento en el número de niños diagnosticados con trastorno bipolar en los últimos 15 años. Un estudio nacional de los hospitales comunitarios encontró que el porcentaje de niños con enfermedades mentales diagnosticados como bipolares se cuadruplicó de 1990 al 2000.

El rápido incremento levantó preocupación en el Instituto Nacional de Salud Mental, empujando a las autoridades más altas a convocar a sus especialistas líderes, incluyendo a Biederman, para urgirlos a producir patrones de diagnóstico y tratamiento. Las indicaciones resultantes, presentadas en el 2001, reconocían que Biederman tenía razón: el trastorno bipolar podía atacar antes de la pubertad. Sin embargo, los lineamientos también establecían que el identificar la enfermedad en los niños era tarea difícil, ya que los niños normales se inclinan a ser irritables, agresivos o impulsivos.
El Dr. Steven Hyman, quien era entonces el director del instituto de salud mental y es ahora el decano de la Universidad de Harvard, dijo que continúa muy preocupado acerca del creciente uso de drogas antipsicóticas en niños ya que son "armas de alto calibre", tales como Zyprexa, Risperdol, y Seroquel. En el programa Medicaid de Massachusetts, el número de personas menores de 18 años, recibiendo al menos una de estas drogas "antipsicóticas atípicas" se incrementó escandalosamente a 9,123 en el 2005 de los 6,943 del 2002, un salto del 31 por ciento, antes de bajar a 8,343 en 2006. Hyman dice que ninguna de estas drogas tiene la aprobación de la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) para su uso en niños bipolares, y que los médicos las recetan basándose en su criterio individual.

"No sabemos ni lo más básico acerca de la seguridad o eficacia de estas drogas en estas edades tempranas, ni siquiera cuando se les dan de forma individual, mucho menos si se mezclan con otras," dijo Hyman.
Kifuji fue cuidadosa al tratar a Rebecca Riley, ya que vio a la niña seis veces antes de diagnosticarle trastorno bipolar, de acuerdo a Carney. Basándose en la conducta de la niña y en la historia familiar, Kifuji le recetó tres drogas a la niña de tres años de edad, incluyendo la droga antipsicótica Seroquel, así como también Clonidina, un medicina para la presión arterial alta que a menudo se les receta a niños agresivos para calmarlos. El año pasado, la Clonidina les fue recetada a 1,195 niños por debajo de los siete años de edad, incluyendo a Rebecca Riley, siendo atendidos en el programa Medicaid de Massachusetts.

La policía levantó cargos de que sus padres, Carolyn y Michael Riley, repetidamente convencieron a Kifuji de que les diera Clonidina extra, y terminaron acumulando docenas de pastillas extra, las cuales usaban para controlar a la pequeña niña. Mucho antes de que finalmente la niña muriera en el piso junto a la cama de sus padres, según el reporte policial, las maestras y enfermeras de la escuela notaron que se había puesto letárgica, como una "muñeca de trapo" sobre el regazo de una de las enfermeras.

Carney dijo que su cliente, quien no está ejerciendo mientras continúa la investigación, no hizo nada malo al escribir las recetas para esa niña. A pesar de que algunos se mostraron escandalizados de que la niña estuviese tomando tanta medicación, Carney dijo que, al recetarla, Kifuji practicó psiquiatría de la corriente dominante, para una niña muy enferma. Hizo la observación de que "la investigación y enseñanza de Biederman valida el trabajo de la Dra. Kifuji con sus pacientes."
Scott Allen puede ser contactado en allen@globe.com.
© Copyright 2007 Globe Newspaper Company.
Número de niños menores de 7 años siendo tratados a través del sistema estatal MassHealth de Medicaid, con drogas antipsicóticas atípicas para todo propósito, incluyendo trastorno bipolar. MassHealth cubre aproximadamente una quinta parte de la niñez de Massachusetts.
Fuente: www.boston.com

Carta de advertencia sobre el Focalin XR

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Estimada Señora Duvall:
La División de Mercadeo, Publicidad y Comunicaciones de Drogas (DDMAC Division of Drug Marketing, Advertising, and Communications) de EE.UU. de la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) revisó una presentación visual profesional (FCL-MD-0057-A) para Focalin XR®(dexmethylphenidato hydrochlorido) cápsulas de acción-prolongada [eXtended-Release] CII (Focalin XR) presentada por Novartis Pharmaceuticals Corporation (Novartis) y que no estaban en conformidad con el Formulario FDA 2253, así como la página web1 para consumidores del fármaco Focalin XR1. Encontramos que los materiales publicitarios son falsos o engañosos ya que exageran la eficacia del fármaco Focalin XR y generalizan su indicación. De esta manera, los materiales publicitarios de este fármaco lo promovieron en forma falsa violando la Ley Federal de Alimentación, Drogas y Cosméticos (Ley), 21 U.S.C. 352(a) y (n), y la implementación de las regulaciones de la FDA. Cf [compárese] 21 CFR 201.100(c)(1) y 201.128, 202.1(e)(6)(i).
Antecedentes
De acuerdo a la aprobación de la FDA del etiquetado del producto (Pl), Focalin XR se indica para el tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en pacientes de 6 años o mayores. La Sección de Indicaciones y Uso de la etiqueta del producto (Pl), asimismo, incluye información en lo referente a consideraciones de diagnósticos especiales, la necesidad para un tratamiento completo, y la información sobre su uso a largo plazo.

La etiqueta del producto (Pl) de Focalin XR, contiene una advertencia dentro de un recuadro negro (Boxed Warning) en lo referente a que la droga crea dependencia. La etiqueta del producto (Pl) también contiene un gran número de contraindicaciones, que incluyen el uso en pacientes que padecen ansiedad marcada, tensión, y agitación, su uso en pacientes con glaucoma, su uso en pacientes con tics motores, o en pacientes con historial familiar o que hayan sido diagnosticados con el síndrome de Tourette, y su uso durante o dentro de 14 días de estar bajo el tratamiento de inhibidores de monoamino-oxidasa. Además, la etiqueta del producto (Pl) contiene advertencias en lo referente a muerte súbita o en pacientes con anormalidades cardiacas estructurales preexistentes, o con otros problemas del corazón graves, hipertensión y otras condiciones cardiovasculares, psicosis preexistentes, trastorno bipolar comorbido, síntomas recientes y repentinos de psicosis o manía, agresión, retrazo del crecimiento a largo plazo, convulsión, desordenes visuales, y su uso en niños menores de seis años. Los efectos adversos repentinos más comunes durante el tratamiento de pacientes pediátricos, que están asociados con Focalin XR en comparación con el placebo, incluyen: reducción del apetito (30%, 9%), dolores de cabeza (25%, 11%), dispepsia (8%, 4%), y ansiedad (6%, 0%). Los efectos adversos repentinos más comunes durante el tratamiento de pacientes adultos, que están asociados con Focalin XR en comparación con el placebo, incluyen: dolores de cabeza, ansiedad, boca seca, dispepsia, y dolor faringolaríngeo.

Exageración de la Eficacia
Las diapositivas profesionales contienen una presentación acerca de las consecuencias del TDAH no tratado y acerca del impacto del tratamiento con Focalin XR. Por ejemplo: la diapositiva número 7 de la presentación visual profesional, titulada “Impacto potencial del TDAH no tratado a través de la vida”, presenta un gran número de afirmaciones acerca de las consecuencias del TDAH no tratado, que incluyen lo siguiente:
  • “Baja estima”
  • “Limitaciones académicas”
  • “Abuso del tabaco y de sustancias”
  • “Problemas legales”
  • “Daños”
  • “Deterioro en las relaciones con la familia y socios”
  • “Accidentes con vehículos motorizados”
  • “Dificultades ocupacionales o vocacionales”
La diapositiva número nueve, titulada “Resultados Deseables del Tratamiento de TDAH en Adultos”, presenta numerosas afirmaciones sobre la esperanza del impacto que el tratamiento crea en los pacientes adultos con TDAH, que incluyen lo siguiente:
  • “Ser capaz de pagar cuentas...”
  • “Cuando conduce, evita manejar a altas velocidades o precipitadamente”
  • “Reduce el uso de sustancias”
En forma similar, la página en la Internet de Focalin XR, que lleva por título “El
Tratamiento del TDAH” (énfasis original), incluye una presentación prominente del logotipo de Focalin XR y de otras referencias de Focalin XR, y presenta numerosas afirmaciones sobre las consecuencias de no tratarlo, que incluyen:
Porque es importante tratar el TDAH (énfasis original)
Los niños y los adolescentes que padecen del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), si no reciben tratamiento, corren el riesgo de tener un desempeño académico deficiente. Embarazo durante la adolescencia, problemas con los asociados, accidentes automovilísticos, un alto porcentaje de que ocurra daño físico.
Los niños y adolescentes con TDAH no tratado, corren el riesgo de tener trastornos de conducta, delincuencia, y abuso de drogas y alcohol.
Típicamente, a los adultos con TDAH no tratado, pasan privaciones académicas. Éstas frecuentemente les comienzan durante la niñez y es muy probable que empeoren durante los años posteriores. A los adultos que no reciben tratamiento les lleva más tiempo el completar grados académicos de aprendizaje. Es muy probable que tengan posiciones económicas bajas, porcentajes bajos de empleo, y otros problemas relacionados con el trabajo. También, los adultos que no reciben tratamiento tienen más problemas en sus relaciones, más accidentes al conducir, y padecen más adicción – desde el alcohol hasta apostar.
Vivir con TDAH, no tiene porque ser así. Aquellos que padecen de TDAH pueden elegir otros tratamientos. Las consecuencias de no tratarlo son serias y no deben de ser ignoradas. No existe una cura para el TDAH. El tratamiento adecuado puede ayudar a controlar los síntomas, por medio de reducir estos riesgos. (énfasis añadido)
Aunque estas presentaciones no afirman directamente que Focalin XR corregirá los problemas del TDAH no tratado, o que conduzca a los resultados esperados, como sea, éstas dan una representación falsa ya que la única interpretación razonable, es que pongan en sus materiales promocionales sobre el uso de Focalin XR para TDAH, en lo referente a las consecuencias del TDAH no tratado, la sugerencia de que Focalin XR puede reducir la probabilidad o severidad de las consecuencias del TDAH no tratado, como fue listado anteriormente (es decir: desarrollo social–emocional y éxito laboral deficientes, desempeño académico deficiente, empeoramiento al conducir, abuso del tabaco y de sustancias) e incita a los resultados deseados del tratamiento, cuando éstos no han sido demostrados con evidencia contundente o experiencia clínica sustancial. Aunque se ha demostrado que Focalin XR puede mejorar las calificaciones totales de la sub-escala del DSM-IV de las Escalas de Conners TDAH/DSM-IV para los maestros (CADS-T), la cuál mide los síntomas del TDAH, tales como: inquietud, desasosiego, y el fracasar en completar tareas comenzadas – ésta escala no mide el efecto del tratamiento en los resultados múltiples listados anteriormente (es decir: desarrollo social–emocional y éxito laboral, desempeño académico, habilidad para conducir, abuso del tabaco y de sustancias), y ésto no necesariamente es un seguimiento de cómo el mejoramiento en las calificaciones de la sub-escala total del DSM-IV del CADS-T se correlaciona con un efecto positivo de estos resultados.
Ninguna de la referencias citadas 2,3,4,5,6,7 respaldan las presentaciones anteriores, de la serie de diapositivas; ofrecen información sobre las consecuencias del tratamiento con Focalin XR sobre los resultados presentados en las diapositivas. Aunque Focalin XR se indique para el tratamiento de TDAH, la FDA no tiene conocimiento de evidencia sustancial o de experiencia clínica sustancial que demuestre que Focalin XR puede ayudar a los pacientes a evitar las consecuencias.
American Academy of Pediatrics. Clinical Practice Guideline: Diagnosis and Evaluation of the Child With Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder. Pediatrics. 2000;105:1158-1170.
3 Kelly PC, Cohen ML, Walker WO, et al. Self-Esteem in Children Medically Managed for Attention Deficit Disorder. Pediatrics. 1989;83:211-217.
4 Murphy K, Barkley RA. Attention Deficit Hyperactivity Disorder Adults: Comorbidities and Adaptive Impairments. Compr Psychiatry. 1996;37:393-401.
5 Biederman J. Impact of Comorbidity in Adults With Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder. J Clin Psychiatry. 2004;65:3-7.
6 Barkley RA, Murphy KR, Kwasnik D. Motor Vehicle Driving Competencies and Risks in Teens and Young Adults with Attention Deficit Hyperactivity Disorder.
Pediatrics. 1996;98:1089-1095.

IMPACTO CORPORAL DE LOS MEDICAMENTOS PARA EL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD EN LOS NIÑOS

Rossana Fernández Vallejo1
Comité de Ciudadanos en Defensa de los Derechos Humanos A.C.
RESUMEN
Este artículo trata de los graves efectos que provocan los medicamentos para el Transtorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH); se considera que el surgimiento del trastorno como del tratamiento farmacológico no se descubrió sino se inventó. No se está curando nada, tan sólo se estan usando calmantes fortísimos. Se ofrecen datos estadísticos y reportes de agencias reguladoras extrangeras, como de los actores que han visto ya los efectos de su uso y se invita al lector a sopesar el factor riesgo-beneficio, pero antetodo a cuestionar qué se quiere lograr con el niño.
Palabras clave: TDAH, Ritalin, psiquiatra, Droga
ABSTRACT
This article deals with the serious effects caused by medications for Attention deficit hyperactivity disorder (ADHD), the raise of both, the disorder and pharmacological treatments were not discovered, they were invented. They are not curing anything, just using strong narcotics. It gives statistical data and reports from foreign (outside of Mexico) regulatory agency and of the actors who have already seen the effects of its use and invites the reader to weigh the risk / benefit factor, but foremost to question theirselves of what they want to achieve with the child.

Key Words: ADHD, Ritalin, psychiatrist, Drug

Efectos "Secundarios"




LUCHA POR LOS NIÑOS




¿Por qué no pueden predecir los psiquiatras qué reacciones adversas puede ser que experimentes? Porque ninguno de ellos saben cómo funcionan sus propios fármacos.
A los fármacos psicotrópicos se les estás desenmascarando más y más como lo que son: toxinas químicas con la potencialidad de matar. Los psiquiatras alegan que sus fármacos salvan vidas, pero de acuerdo a sus propios estudios, los fármacos psicotrópicos pueden multiplicar por dos el riesgo de suicidio. Y el uso prolongado de estos ha demostrado que crea una vida entera de perjuicios y daños, un hecho ignorado por los psiquiatras.
Al ir desplegando su mortífero y lucrativo juego más y más en la sociedad, los niños se han convertido en las víctimas recientes y trágicas.