lunes, 20 de febrero de 2012

Lección 89

"Tengo derecho a los milagros."
 Esto es porque no me gobiernan otras leyes que las de Dios; ellas me liberan del resentimiento y lo reemplazan con milagros. Acepto los milagros en vez de los resentimientos, que no son sino ilusiones que ocultan los milagros que están detrás de los resentimientos. Acepto ahora aquello a lo que las leyes de Dios me dan derecho, para usarlo en beneficio de la función que Dios me dio.
Variaciones específicas para aplicar la idea: "Detrás de esto hay un milagro al que tengo derecho." "No voy a abrigar resentimiento contra vos, (nombre), sino que te voy a ofrecer el milagro al que tenés derecho" "Visto correctamente, ésto me ofrece un milagro"
2) "¡Que los milagros reemplacen todos mi resentimientos!"
Con esta idea, mi voluntad se une a la del Espíritu Santo y percibo ambas como una. Así acepto mi liberación del infierno, y expreso que deseo que mis ilusiones sean reemplazadas por la Verdad, de acuerdo al Plan de Dios para la salvación.
Variaciones específicas: "(nombre), dejemos que los milagros reemplacen nuestros resentimientos" "Detrás de ésto se encuentra el milagro que reemplaza todos mis resentimientos".

Ángel VEULIAH

Lunes, 20 de feb de 2012
Descripción:
La energía que debemos utilizar el 20 de febrero se llama Veuliah y lleva el número 43 Tu disposición a sacarte de encima las miasmas que llevas un tiempo acumulando es muy buena, es decir, para liberarte de las dependencias que te atan a un tipo de comportamiento que ha dejado de ser útil para tu crecimiento. Aprovecha pues para deshacerte de los anclajes nocivos y permite que tu vehículo se lance a vivir nuevas aventuras que seguro van a aportar prosperidad a tu vida, ya que esa es una clave que llevas impresa en tu código genético, esperando a ser descubierta. Adelante.
 
 Plegaria VEULIAH : Rey Dominador. 
¡Oh Eterno, yo imploro tu socorro y mi plegaria de la mañana se eleva hacia ti! VEULIAH, Haz que en mi fuero interno resplandezca la luz para que mis sentimientos se acomoden a las exigencias del orden universal. Haz que mi amor se complazca en todo lo que es noble y elevado. Haz que mi fuerza interior se proyecte hacia objetivos sublimes. 
Que mis sentimientos, Señor VEULIAH, se integren armoniosamente al mundo mental, que sean los felices inspiradores de mi razón y que unos y otros puedan ser generadores de conciencia. 
Si me has designado, Señor, para hacer tu guerra, presérvame de todo odio, de todo rencor; que mi violencia nunca pueda tener otro objetivo que el de tu justicia, que mi brazo armado sea aquel a través del cual sea restituida la virtud y la libertad.
 Señor VEULIAH, jamás permitas que me convierta en tirano, sino que sea el que presta la fuerza y el valor para permanecer en el seno de tu justo rigor.