viernes, 27 de abril de 2012

GRAN MEDITACIÓN MUNDIAL SANANDO A GAIA EN 2012, EL 29-04-12


 

Amada familia espiritual,
Como todos sabemos, estamos viviendo unos momentos cruciales en la historia de nuestro planeta y de la humanidad. La Tierra se halla en un imparable ciclo de grandes cambios y profundas sanaciones, al igual que nosotros. Es importante que ayudemos todo lo que podamos a que esas purificaciones y cambios se sigan dando, vayan a más y se produzcan de la manera más armoniosa posible. Es importante durante este 2012 y también en los años por venir que los trabajadores espirituales se movilicen con frecuencia, formen grupos e incansablemente trabajen unidos desde el corazón en conexión con sus Yoes Superiores para el bien del conjunto, llevando a cabo meditaciones y trabajos de luz y amor hacia la Madre Tierra y también para sí mismos. Sería realmente maravilloso unirnos en un sólo corazón lo más frecuentemente posible y mandar desde lo más profundo de nuestra alma nuestros mejores deseos e intenciones hacia nuestro planeta y nuestros hermanos.
Es por ello que os convocamos a participar el día 29 de abril de una gran meditación mundial en unidad y armonía para el más alto bien de todos. Será un maravilloso trabajo espiritual del que todos nos beneficiaremos. Os pedimos por ello que si os es posible reunais un grupo cuanto más grande mejor y penseis en un lugar hermoso con buena energía cerca de o en vuestra ciudad o pueblo, preferiblemente un lugar natural, aunque también puede servir cualquier otro sitio. Las personas que no estén en contacto con otros trabajadores de la luz pueden realizar la meditación en solitario en casa o donde deseen.
Lo único importante es tener, al igual que toda la Hueste Ascendida lo tiene, el deseo de transformar completamente esta realidad en una Nueva Tierra donde únicamente reinen y existan la Paz, la Alegría y la Luz más puras; sólo el Amor y la Perfección Divinas pueden existir en esta nueva Edad de Oro que entre todos estamos creando día a día a través de nuestra Esencia Divina, de nuestros pensamientos, nuestros actos y nuestras emociones, todos ellos positivos y maravillosos.