lunes, 9 de abril de 2012

Lección 133

"No le daré valor a lo que no lo tiene."
En la enseñanza a veces es beneficioso volver a la práctica. Hoy nos ocuparemos de los beneficios que te aguardan. No pedís demasiado de la vida; al contrario, pedís demasiado poco. Cuando dejás que tu mente se ocupe de asuntos corporales, estás invitando al pesar. En el mundo no puede hallarse satisfacción. Hoy haremos una lista de verdaderos criterios para poner a prueba lo que creés desear. Vos podés elegir, y hay sólo 2 alternativas válidas entre las cuales optar. Cada elección que hagas, o bien te aporta todo, o no te aporta nada. 1ero) si lo que elegís no dura para siempre, carece de valor. 2) si elegís quitarle algo a alguien, te quedás sin nada. Cuando le negás a alguien su derecho a todo, te lo negás a vos mismo. No reconocerás las cosas que realmente tenés, aunque estén ahí. 3) ¿por qué razón tiene valor para vos esto que estás eligiendo? ¿Qué hace que tu mente se sienta atraída por eso? ¿qué propósito tiene? En esto es fácil engañarse, porque el ego no reconoce lo que quiere, ni siquiera dice la verdad como la percibe. Si sentís el más mínimo indicio de culpabilidad con respecto a lo que elegiste, es que permitiste que los objetivos del ego nublaran las verdaderas alternativas; que hay sólo dos opciones, y la alternativa que elegiste parece temible para ser la nada que realmente es.
Todas las cosas, o son valiosas o no tienen ningún valor; o son dignas de ser procuradas, o indignas. Por ello elegir es tan fácil. La complejidad no es sino una cortina de humo. Al Cielo se llega con las manos vacías y las mentes abiertas, sin nada a fin de encontrarlo todo y reivindicarlo como propio. Hoy trataremos de llegar a este estado, dejando el auto-engaño de lado, dándole valor sólo a lo real.
Sesiones largas: En 2 ocasiones, de 15 minutos comenzá diciendo: "No le daré valor a lo que no lo tiene, y sólo iré en pos de lo que es valioso, pues eso es lo único que deseo encontrar." Luego, recibí lo que le espera a todo el que trata de llegar sin lastre a las puertas del Cielo.
Sesiones cortas: Si notás que te estás sobrecargando con fardos innecesarios, decite:
"No le daré valor a lo que no lo tiene, pues lo que tiene valor me pertenece".

No hay comentarios: